jueves, 30 de agosto de 2012

LA GRAN COMILONA


Cuando llegue a Tejupilco hace seis años, busque en el periodismo una manera de participación social y comercial. No pensaba en labores de tipo educativo ni  desarrollar un perfil político, o menos,  tratar de influir en la organización y los gobiernos sureños. Fue un ejercicio interesante de promoción, de un negocio de restaurante que estuvo en operación por espacio de tres años, el Restaurante La Misión Me resulta simpático recordar, en algo que ahora veo como producto del ensayo y del error, que comencé a publicar unas contribuciones en un medio de comunicación, que la experiencia me enseño que era sumamente primitivo -fueron en total una docena de columnas- y que estaban dirigidas a mostrar a los nativos del sur mexiquense, la importancia de la gastronomía, a introducir a la población de Tejupilco y Amatepec, Tlatlaya y Luvianos, principalmente, en el mundo del buen comer y mejor beber.
Quiero compartir ahora, en esta casa editorial, una selección editada de aquellos ensayos, que relacionan el placer del comer con la alimentación, de igual manera que el erotismo es a la sexualidad, o la poesía con la información. Es el estilo y el gusto.
ORÍGENES DEL FAST FOOD EN MÉXICO La comida rápida es todavía un estilo nuevo para la mayoría de los mexicanos. La proliferación irreversible de espacios donde conseguir una amplísima gama de alimentos es increíble. El negocio de la fast food llegó para quedarse. Antes no era así. Recuerdo como en 1986 se inauguró la primera franquicia de MacDonald's, sobre el Anillo Periférico, por supuesto en la colonia Polanco y claro que en la Ciudad de México. Y doy por asentada la ubicación del primer eslabón de los posteriores tratados comerciales-internacionales, porque fue todo un acontecimiento social, reservado exclusivamente para la clase media urbana de altos ingresos. Durante semanas la gente se agolpó fuera del restaurante en espera de saborear una Big Mac, una Cajita Feliz y una bolsa de papas. Era un momento memorable, porque la apertura de este concepto gastronómico-comercial representaba la derrota anticipada de los precursores autóctonos del estilo de comer americano: Burguer Boy, Tom Boy, Shakeys, Mr. Kelly's.
Las hamburguesas con papas, las milk shakes, los sundaes y las pizzas, legadas a salvo en un país sin prisa, recuerdos de la época del rock & roll, eran testigos impávidos de la apertura de sus anteriores mercados exclusivos. Los asépticos restoranes de mesas de formaica, grandes ventanales y colores brillantes del blanco al naranja, el amarillo y rojo, no tenían forma de competir contra consorcios mundiales expertos en maximizar mercados y minimizar costos. El uso de la publicidad, promociones, precios, estructuras integrales de compra-venta eran toda una novedad. Nunca se había visto algo así. México comenzaba a involucrarse en otro tipo de economía, otra forma de hacer negocios, con la comida y con todo lo demás.
Actualmente las poblaciones urbanas ven con naturalidad los centros comerciales, repletos de ofertas diversas: cafeterías, tacos, sushi, gyros, cócteles, jugos, pollos... todo, todo lo imaginable se presenta al instante, en paquete. Hasta tamales, los elitistas tamales de la Flor de Liz, los de la Condesa, también se mercan al momento, con atole, en plazas, en kioscos.
Feroz competencia en contra de tantísimos puestos de comida: los tacos de carnitas, barbacoa, buche, nana, bistec, al pastor, quesadillas, tostadas, que de pata, de tinga... La supervivencia de los más aptos, originales, en servicio, por calidad. Tarde o temprano las resistencias se van a derrumbar y el consumidor estará dispuesto, entusiasmado a recibir un excedente, un plus por su dinero.
Mejor gordo que de risa y no flaco que de lástima

lunes, 13 de agosto de 2012

ESPECTACULO Y ENTRETENIMIENTO: INGLATERRA Y MÉXICO


Nada muestra de manera mas contundente los yerros en la idea del materialismo histórico y las fantasía políticas, que comparar las estructuras artísticas entre dos países que como México e Inglaterra están de la ceca a la meca, otros dicen entre el oro y el moro, tiquis-miquis, teje-maneje, troche y moche.
Porque las transmisiones de los Juegos Olímpicos por la televisión mexicana fueron un portento de vulgaridad, estupidez, exaltaciones ruidosas. Porque al finalizar el ciclo de las competencias olímpicas se anuncian estrenos de programas telebasura con personajes como el “Juanito” -afamado al traicionar a AMLO- o la Edecán, “soñada del escote en el debate”, o los Realty-show (sic) La Voz. Porque todo lo que se entiende por entretenimiento nacional, es demostración de la decadencia de un México que se impone solo por la fuerza y la corrupción. Es el México de plazas y palenques como los de Isael Villa en Tejupilco, es la Guerra de Chistes, o los bodrios nauseabundos tipo Comander-Jenny Rivera-Espinoza Paz ¡guacatelas! Son el estilo vulgar y ramplón, de mal gusto a lo gabacho, la nausea gringa, la cursilería y el ridículo, como el uso de togas y birretes en las “clausuras escolares”, en las celebraciones agrestes y babeantes.
Que diferencia al presenciar los esfuerzos de un sistema de Televisión (con mayúsculas) como ESPN que hizo de las Olimpiadas un monumento a la cultura, al buen gusto, la inteligencia, y las bellas artes en general. Destaco la importancia que los segmentos destinados a comentar los Juegos Olímpicos, dedicaron al reconocimiento a la sabiduría, a la experiencia y a la autoridad natural de quien sabe y es bueno, noble y virtuoso.  Son las oportunidades que la pax Olímpica brinda desde hace 3 mil años a la humanidad, para recuperar un tiempo de reflexión, de observancia y de recuperación. Que mejor ejemplo que la majestuosa demostración de que el arte, el diseño, la moda, el estilo, las tendencias, la música, el poder, la tecnología y la riqueza se originan en  Inglaterra.
La clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 inició con el emblemático tema, Our House, ejecutado en directo por la banda inglesa Madness, con la recreación en escena de personajes en la historia de la cultura musical británica así como de uno de los personajes icónicos del Reino Unido, Winston Churchill saliendo del no menos famoso Big Ben. Aunque en la transmisión televisiva poco se vio, uno de los integrantes de Madness portó una máscara con el rostro de la reina Isabel II, En el Estadio Olímpico de Londres también se tocó en la fiesta olímpica el tema Parklife del grupo local Blur, seguido por los Pet Shop Boys. El pop de banda One Direction también se presentó en la ceremonia con la agrupación juvenil del momento para el regocijo de las teenagers. Posteriormente el líder de la banda The Kinks, Ray Davies, se sumó a la fiesta para cantar en el adiós a Londres 2012.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Emili Sande cantó, mientras en las pantallas se proyectaban algunos de los momentos más estremecedores de los atletas en la competencia deportiva que acaparó la atención del mundo entero. Después del desfile de las distintas delegaciones del mundo se escuchó en el estadio el tema Rapsodia Bohemia, del Grupo The Queen, que siguió con otro clásico del cancionero moderno británico, Imagine, de John Lennon, -sin olvidar que otro ex beatle, Paul McCartney inauguro las mismas competencias- con imágenes del desaparecido genio musical. La música en directo se retomó con George Michael, una de las figuras más famosas del pop de la Gran Bretaña, quien apareció entre ovaciones para cantar su hit mundial Freedom, totalmente vestido de cuero negro y con gafas oscuras.
Posteriormente surgieron imágenes de Ziggy Stardust, el alter ego de David Bowie con su tema Fashion y la aparición de la famosa top model Kate Moss para de inmediato desplegar una pasarela de modas en el recinto olímpico, junto a otra top Naomi Campbell. Tras el momento chic surgió Annie Lennox, para cantar la pieza Little Bird, mientras era jalada por un carro alegórico, que emulaba un barco, por la pista.
Una de las piezas más conmovedoras de la velada fue Wish You Where Here, original de Pink Floyd, con Ed Sheeran acompañado por Nick Mason, en la batería (Pink Floyd) y Mike Rutherford, en la guitarra (Génesis) y Richard Jones en el bajo. Para reactivar la energía, el comediante británico y ex de Kathy Perry, Russell Brand, interpretó su versión del clásico I'm The Walrus, de The Beatles, en una escenificación sicodélica de la etapa del Cuarteto de Liverpool. Después siguió la música electrónica de Fatboy Slim, el famoso disc jockey que puso a bailar a los asistentes que abarrotaron el Estadio Olímpico de Londres, con la voz de Jessie J a bordo de un descapotable Rolls Royce cantando en vuelta olímpica, así como los raperos Tinie Tempah y Taio Cruz, que juntos interpretaron su versión del tema de The Bee Gees, You Should Be Dancing.
Abordo de los tradicionales cabs (taxis) londinenses llegaron a escena las Spice Girls para inundar con su pop y su éxito Wannabe, (dícese de todos los PRIistas municipales) en la reunión de la banda pop para la clausura de los Juegos Olímpicos en su país natal. Uno de los mayores exponentes del britpop, en los años 90, Liam Gallagher, vocalista de Oasis, la desaparecida banda de Manchester, interpretó el himno generacional Wonderwall. En el momento del humor británico apareció Eric Idle, del combo de los Monty Python, el grupo británico de humoristas que sintetizó en clave de humor la idiosincrasia británica de los años 60 y 70.
El tema oficial de Londres 2012, Survival, fue recreado por la banda Muse en escena con la electrizante guitarra de Matthew Bellamy y un logrado coro que le imprimió el espíritu épico, digno de la justa deportiva que hoy culminó. Una gran pantalla en pleno centro de la cancha proyecto la imagen del desaparecido Freddie Mercury, con su famoso juego vocal en el emblemático concierto, que Queen ofreció en el original Estadio de Wembley, seguido por el requinto de Brian May en el clásico We Will Rock You. Para el final de la ceremonia se destinó la presentación del recién reunido grupo músico-vocal Take That, pero sin Robbie Williams a punto de ser padre de su primer hijo.
El cierre apoteósico era un misterio y aunque se especulaba que podría ser protagonizado por The Rolling Stones, el honor le tocó a los no menos veteranos de The Who, que ejecutaron el que para muchos especialistas es su obra más emblemática: Baba O'Riley. Con Roger Daltrey en la voz y Pete Townshend en la guitarra, y como invitado en la batería Zak Starkey (hijo de Ringo Starr), la alineación continuó con See Me Feel Me, de su ópera rock Tommy, de 1969 y su combativa My Generation que marcó la segunda mitad de los 60 en el Reino Unido y el mundo para concluir con una explosión no sólo auditiva sino también visual, de juegos artificiales. (Información tomada de Excelsior, El Universal y el País)

jueves, 9 de agosto de 2012

EL PROYECTO TEMASCALTEPEC: ¿OTRA VEZ A FREGAR CON EL AGUA?

El Sistema Cutzamala sin la Cuarta Etapa de Temascaltepec

El proyecto Temascaltepec, cuarta etapa del sistema Cutzamala, resulta estratégico tanto por el motivo que lo origina, como por el objetivo que se propone: abastecer  de agua a la ciudad de México Es propósito de este ensayo aportar algunas reflexiones y comparaciones, contra al reiterado y necio intento de apoderarse de las aguas de Temascaltepec, para abastecer al Valle de México.
Independientemente de la certeza o lo razonable de la oposición regional que desde 1996 se ha manifestado, en contra del  proyecto Temascaltepec, y de la insidia y venosa publicidad difundida por José Luis Luege Tamargo, colocado al frente de la Comisión Nacional del Agua, para mantener en jaque a la ciudad capital y a los municipios conurbados, cabría preguntarse: ¿que son 5 m³ x seg.? ¿Que valor se le esta imputando al agua, como recurso natural básico? ¿Que garantías existen para que el crecimiento monstruoso de la megápoli no demande más y más agua, si ahora no le satisfacen 65 m³ x seg? , y además se tira y desperdicia y no se reutiliza.
En un día, el agua que saldría de la presa del Tule a través del sistema Cutzamala equivale a 432 mil m³, y si un m³ equivale a 1000 litros, ¿porque no comparar este flujo de 432 millones de litros de agua diaria, con el precio del líquido embotellado? Por ejemplo, si en lugar de agua fuera Coca Cola, el valor de un día a razón de 5 m³ x seg., supondría nada más la suma de $450 millones de dólares; si fuera gasolina, el valor del flujo de agua ascendería a $365 millones de dólares. Y si parece absurdo ¿que tal si se compara el agua de la cuarta etapa del proyecto Temascaltepec contra un barril de petróleo? que con 159 litros de crudo y a $89 dólares el barril, equivaldría a $242 millones de dólares: esto es, que un día de agua a precio de petróleo es más que la derrama económica generada por los 4000 empleados contemplados a principios del mileno, en la construcción del proyecto, durante los dos años que duraría su ejecución.
A la fecha el sistema Cutzamala abastece a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México de un total de 19 m³ x seg. , que son enviados a través de un acueducto de 225 Km. de distancia, mediante bombas que la suben a más de 2,500 metros de altura, para ser repartidas en dos ramales: uno que corre hacia el sur de la ciudad y otro hacia el norte. Pendiente está la cuarta etapa, planeada para producir un flujo de 5 m³ x seg. con lo que se completaría el sistema y se aprovecharía al 100% los dos ductos que ya están operando y que fueron construidos para transportar hasta 24 m³
Sin embargo, para el centro de México y todo el país, el problema del agua no termina con el proyecto Temascaltepec. La misma Comisión Nacional del Agua afirma que el país se seca. Si en los albores del siglo XX se transitó por una revolución cruenta por la tierra, al despuntar el tercer milenio, el inicio del siglo XXI se encamina hacia una guerra por el agua.
En nuestro país llueve mucho, pero en tanto el sureste nacional registra una precipitación media de 2000 Mm; en el norte del país la precipitación apenas es de 500 Mm. Llueve mucho: 5125 m³ por habitante; 13 veces más que en Israel, país que en el desierto cosecha vergeles, pero en México apenas el 11% se almacena en presas. De estas últimas: 137 de las 200 presas de mayor capacidad, se encuentran en el límite de su vida útil. Mantener estas presas le costara al país más de $7,500 millones de dólares; y más del doble si se busca renovarlas por completo. Contaminados todos los cuerpos de agua, infestados por descargas industriales y urbanas los más importantes vasos acuíferos, azolvadas las presas por la deforestación indiscriminada del territorio nacional: el agua, estratégica y prioritaria para la vida humana, requiere mucho más que una cultura del agua que la cuide, que la aprecie, que la utilice racionalmente y que la valore, que no la desperdicie, se fugue y tire
Con un consumo promedio diario de 300 litros de agua por habitante, la ciudad de México y sus municipios conurbados, registran índices alarmantes en todos los órdenes de consumo y economía, sobre todo si se consideran las tasas de crecimiento poblacional, que prevé una población mayor a los 35 millones de habitantes en la zona metropolitana para el año 2015.
Sin planes para el reuso de las aguas, el aprovechamiento de la precipitación pluvial, el consumo racional, alternativas ecológicas, programas “verdes”, reciclaje, la esperaza esta puesta en la Revolución de la inteligencia juvenil, que ha iniciado en la Ciudad de México y que promete cambiar para bien muchas cosas que están muy mal. Confianza renovada de que las cosas pueden y deben ser de otra manera y quizás lo primero que tenga que cambiar sean las relaciones entre la ciudad y el campo y en seguida replantear los términos de intercambio de nuestros recursos naturales.
Si bien el artículo 27 constitucional establece claramente que todas las aguas son originariamente de la nación, es de elemental justicia y equidad que el proyecto Temascaltepec se realice en términos muy diferentes a los hasta ahora planteados; no tanto en su ingeniería sino en la relación de intercambio. Resulta inconcebible que un litro de Coca Cola se venda en 13 pesos, en tanto que 5 m³ x seg. de agua, no valgan nada. Como en el mito donde se origina el juego del ajedrez, las cuentas por el agua pueden alcanzar cantidades exorbitantes, en la acumulación fantástica: Por ejemplo, a un centavo el litro, el precio diario por el agua de la cuarta etapa sumaría más de $480 mil dólares diarios, más de 180 millones de pesos al mes.
La moraleja del origen del ajedrez era enseñarle al rey, que solo con la ayuda de todas las piezas del tablero saldría adelante y que pequeñas partes pueden sumar cantidades inimaginables. Sin pasar como soluciones mágicas, ni proponer alternativas demagógicas, es concluyente el argumento a favor de otorgar un valor correcto a las cosas, las calidades y los recursos naturales. Entonces podría pensarse en un Banco del Agua, sistemas de financiamiento, inversiones en transporte, opciones empresariales generalizadas, riqueza y empleo, por decir solo algunas, las que nunca brillaran en las mentes cerradas y omisas de los malos gobernantes que si, en cambio, compran el gobierno y se ofenden, al ser exhibidos.