lunes, 10 de noviembre de 2014

MITOS Y LEYENDAS: EL AJEDREZ, LA LECTURA INFANTIL Y JUVENIL



Lunes 10 de noviembre (5 a.m.)
Me preparo para partir a la ciudad de México, a donde he sido convocado para participar en el VII Encuentro Nacional de Libreros-Editores, que tiene como escenario la 34 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, cuya sede es el CENART (Centro Nacional de las Artes), un lugar que tanto disfrutamos los cinéfilos de hueso colorado, cuando era la Cineteca Nacional, antes del cataclismo incendiario en tiempos de los López Portillo.
Me recuerdo a bordo de mi Ford Mustang 1981 “Hard Top” color blanco, con interiores diseñados por Pininfarina, volante de madera, portando mi reloj extra plano, cuadrado, Gerard Perregaux de oro de 22 quilates, corbata de seda Scapino y traje 100% lana virgen australiana. Me recuerdo arrogante y desesperado, estacionado en uno de los embotellamientos mas descomunales de que se tenga memoria, pues el incendio que consumió las instalaciones de la Cineteca, en la esquina del viaducto Tlalpan y la avenida de Rio Churubusco, contenían gran parte de la historia del cine nacional e internacional, guardada en bóvedas de mala factura, filmadas en cintas de nitrato de plata que ardieron de manera terrible, manteniendo el tráfico automovilístico parado por más de seis horas.
Era Gerente de una paraestatal y Asesor de Pedro Aspe (quien estaba entonces al frente del INEGI) y me creía “presidenciable” por mi ambición, mis relaciones, mi inteligencia, mi locura delirante. Creía en ese juego del azar, el destino que mueve las fichas de tal manera que un buen día te despiertas y las circunstancias permiten que se den las combinaciones deseadas y necesarias y ¡zas! Llegas donde te lo propusiste.
Pero esa noche de marzo de 1982, como pude me salí de Tlalpan y a duras penas llegué a un boliche en Coyoacán, donde me la pase jugando hasta la media noche. Cuando salí del bolerama, ya se empezaba a poder transitar en automóvil.
Resulta que esta invitación que me ha hecho llegar la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial mexicana) responde a la presencia creciente de nuestra Librería El Areté de Tejupilco y a la constante participación de mi hija Carmen, en la adquisición de múltiples colecciones de libros y revistas infantiles, de muy variadas presentaciones y precios. Al ordenamiento que ella lleva a cabo, la atención a los niños y jóvenes que son la semilla y el objetivo (target dicen los tecnócratas de la mercadotecnia) de nuestra empresa, a la belleza, más bien lo bonito de su estilo, el de Carmen, que no deja de enviar fotografías a los concursos a los que convoca esta Cámara patronal.


La invitación tiene como objetivo entablar relaciones comerciales y de negocios entre las editoriales especializadas en libros para este importante sector de la población mexicana y las librerías que como nosotros somos una raquítica minoría formal en toda la república. Se calcula que solo existen librerías establecidas en el 6% de los municipios nacionales y si estos fueran tres mil, esto significaría que los municipios que cuentan con al menos una librería no serían más de 180 únicamente, pero como las entidades municipales no superan los 2600 en total, quiere decir que no son más de 150 municipios en total los que tienen este privilegio. Si consideramos que la ciudad de México cuenta con 16 delegaciones políticas que contabilizan como municipales, se podrá comprender que el acceso a los libros para la población, es muy reducido y limitado.
Herramienta Pedagógica
Pero no hay que engañarse. Los libros llegan al publico que los demanda, pero lo hacen a través de agentes y vendedores que llevan a precios muy caros, a través del cambaceo, arcaico e insuficiente por ser una oferta muy reducida; pero lo hacen mediante los puestos que ilegal y arbitrariamente se instalan en pueblos como Tejupilco y que solo venden libros de factura “pirata”, libro “hechizo” cuya oferta se limita a las novelas del corazón, libelos de mentiras y superación, motivacionales, que engañan y distancian a los lectores de los buenos libros. Pero también llegan libros a los estudiantes a través de sus maestros, los que nunca leen, pero si se “arreglan” con vendedores de libros sobre temas específicos, de moda, locales o simplemente por negocio. Los malos “profes” obligan las lecturas de títulos que van produciendo entre los alumnos un profundo desaliento, rechazo y animadversión hacia los libros y la lectura en general.
Debo señalar que la convocatoria a nuestra librería ha sido magnífica. La invitación incluye la transportación y el hospedaje en el mítico Hotel Ritz de la calle de Madero, casi esquina con el Zócalo capitalino, por supuesto que se incluyen los alimentos durante la estancia y, hay que reconocerlo, que es un estimulo muy importante, tan distinto de las muestras de incultura a las que estamos habituados en estos pueblos sureños, desde Temascaltepec hasta Amatepec, decadentes, degradantes, embrutecedoras.

Porque la cultura genera un ánimo de convivencia en paz, porque la lectura lleva a tomar consciencia de la realidad y entonces los estudiantes procuran entender y mejorar el entorno que les rodea, donde viven. Precisamente, sobre este tema, estuve la semana pasada en otro evento cultural de singular importancia. Asistí al Primer Seminario “El Ajedrez como herramienta pedagógica” y antes de despedir esta primera parte de tres -los días que estaré reportando desde el CENART para nuestro periódico El Monitor- quiero resaltar que mi participación en este evento ajedrecístico-pedagógico, respondió por ser el primero evento de este tipo en México. Sin duda alguna que es una brecha que hemos abierto un grupo como de 500 asistentes.
Organizado por la Fundación Kasparov para Iberoamérica, el Curso-Seminario duró dos días de manera presencial y luego se necesitaran cubrir cinco módulos en línea, para recibir la certificación de la que es la más importante fundación internacional en pro del Ajedrez, como “Maestro para la enseñanza del Ajedrez”.
Baste señalar que los ponentes que encabezaron el Curso fueron, el GMI Miguel Illescas –en la primera sesión-; mientras que el segundo día, el anfitrión fue el decano Leonxo Garcia. Dos instituciones históricas en el mundo del Ajedrez. Ambos con merecimientos sobrados, uno como Campeón español y líder del equipo que dirigió los programas que alimentaron a la computadora Deep Blue de la IBM en el mítico encuentro en contra de Gari Kasparov y que marcó la primera vez que una maquina derrotaba a un Campeón Mundial. El otro, el bonachón Leontxo, es además de ajedrecista, uno de los periodistas más reputados, pedagogo y cronista del periódico El País, del encuentro que disputan justamente, a un año de distancia, en la revancha, el Campeón defensor Magnus Carlsen y el retador, Viswanathan Anand.
Jugar Torneos

No hay que olvidar que el Ajedrez es un juego que desborda la parte d entretenimiento y penetra en consideraciones artísticas y por la complejidad (se estiman en 10 más 120 ceros el número de combinaciones posibles dentro del tablero) es una ciencia. Pero además,  para la juventud mexicana, la enseñanza del ajedrez representa el desarrollo de la memoria y la concentración, la combatividad y la autocrítica, el pensamiento científico y el razonamiento lógico, la capacidad de cálculo, la planeación y la creatividad. Al jugar al Ajedrez se ejercita la disciplina, el respeto al adversario y la paciencia de los contrincantes. Se desarrollan la tenacidad, el cálculo de riesgos y algo sumamente importante, no común en la enseñanza de otras disciplinas es el cálculo espacial, nacido de la observación a “profundis” de los diferentes escenarios alternativos. No hay que olvidar también que todo jugador de ajedrez no puede vivir sin la praxis de la sangre fría que deriva del juego, ni la atención a varias cosas a la vez, de manera simultánea.
Hay que recordar que el ajedrez, dicen que parte de una leyenda fundacional: la de un Rey tiránico que maltrataba a sus súbditos y que cansado y aburrido (como Murillo Karam, supongo) de la vida exagerada y rutinaria, de un pueblo muerto de miedo, sometido y obediente, pidió, exigió que alguien le enseñara algún pasatiempo, algo que le distrajese y entretuviera. Entonces, un viajero que pasaba y que se enteró del mal gobierno (como el del PRI de Peña Nieto) que asolaba a la población, acudió con el rey y le enseñó el juego del Ajedrez, que entonces se llamaba Chaturanga, pues el mito que platico se originó en la lejana India.
Cuentan que el Rey se fascinó con el juego y que de inmediato empezó a mover las piezas, tratando de ganar el juego él solo, con la pieza del Rey, que en el Ajedrez era con la que el mismo se identificaba. Para su sorpresa, pronto, su monarca quedo acorralado y puesto en Jaque Mate. Agradecido, por la lección y por la enseñanza del juego, el Rey que a partir de entonces se propuso cambiar para bien, porque entendió que sin la ayuda y con el apoyo de las demás piezas del tablero, de la sociedad, recuerden que “solo el pueblo puede salvar al pueblo”, el Monarca Tirano o Real, no puede conseguir nada y termina por perder o perderse. Dicen que como recompensa, el Rey le ofreció cumplir al viajante el deseo que  quisiera, sin límite alguno y dicen, que el viajero entonces le dio otra enseñanza: pidió que “solamente” le dieran una cantidad de granos de trigo equivalente a la suma de los granos duplicados por cada uno de los 64 escaques con que cuenta el tablero del Ajedrez, es decir un grano por el primer cuadro, dos por el segundo, cuatro por el tercero, ocho, 16, 32 y así hasta completar el total de los sesenta y cuatro. Que entonces el Monarca Real ordenó la entrega inmediata de la cantidad solicitada, pensando que el premio requerido era algo sumamente modesto, sin darse cuenta, precipitándose nuevamente, por no saber calcular, pues el total de granos de trigo asciende a 18, 446 744, 073 709, 551 615 (dieciocho trillones, cuatrocientos cuarenta y seis mil billones, setenta y tres mil millones, quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince granos de trigo) esto es mas de 21 mil veces la cosecha completa sembrada en todo el planeta tierra de acuerdo al ciclo 2013-2014. Nuevamente el Rey humildemente ahora, agradeció la paciencia y la enseñanza de su joven amigo y modesto Maestro, al que reconoció así.
Ajedrez y Vida

Dejo esta otra leyenda bonita, que “Uno de los discípulos de Aristóteles cuenta esta anécdota: El maestro tenía un esclavo muy inteligente y con el que le gustaba jugar al Ajedrez. Cuando quería jugar, lo llamaba e iniciaban la partida. Mientras duraba el partido, Aristóteles no era el amo, ni el esclavo era esclavo. Durante el juego regía otra legalidad y otros valores, Aristóteles era un rival, a la vez que un par, del esclavo, estaba en el mismo plano. Si Aristóteles se hubiera olvidado de esto y hubiera arrastrado en su juego las jerarquías que regían en la vida real (él mandaba y el otro obedecía) no podrían haber jugado al ajedrez. Jugaban bien porque cada uno se olvidaba de los roles y las jerarquías del mundo en que vivían y podían, desnudos, desprovistos de todo, como pares e iguales, penetrar en el juego y jugar como iguales. Entonces el juego era válido”.







lunes, 18 de agosto de 2014

ELEGÍA A LA LOCURA

Esta mañana al despertar note inmediatamente que una mariposa negra revoloteaba con fuerza alrededor de mi recámara. Desde anoche había decidido que el mito sobre el que me iba a explayar sería el de la locura, porque esa parece ser la nueva realidad en este país que nadie quiere encarar.
Como siempre, mi método para abordar este triste, muy triste capítulo social, será el que usa de las opiniones de los sabios que han tratado a través del tiempo, pero especialmente desde finales del decimonónico, el de la supremacía de las oligarquías democráticas,  lo que en mi época le llamamos intemperancia, el pathos, la hybris, las manías o el daimon oscuro, que corresponden, por decirlo así, en una sola palabra, a la perversión, enfermedad, soberbia desmedida, locura y lo diabólico, mitad hombre y mitad animal.
Porque en la civilización clásica de Grecia, la que floreciera hace unos tres mil años, podría decirse que no existía la demencia, ni la paranoia y menos la psicosis: que son los síntomas característicos de lo que ocurre en México y particularmente en el sur de México, aunque también en el norte: ya el Imperio acaba de emitir alertas a sus ciudadanos para que no visiten Tamaulipas, pero también Guerrero, Morelos, Michoacán y el estado de México, donde la locura se encuentra desatada y a todo dar.
El panteón nuestro es prueba de que las pasiones humanas convivían con el arte, la cultura, la agricultura, el clima, la creación y todas las expresiones tan humanas que se podría decir que éramos nosotros mismos. Pero después todo ha cambiado, así que me remontaré entonces a Freud, Jung, Hegel y Santayana, no sin antes empezar por las conclusiones para que se entienda lo que quiero decir:  
Mientras los pueblos conservan su género de vida político bajo cualquiera de sus especies, ya regia, aristocrática o republicana, al no haber patologías en las comunidades regidas por estos tres gobiernos paternales, la enfermedad en el registro ético tiende a ser la excepción, nunca la regla. Una vez que las comunidades políticas dejan de serlo y se transforman en sociedades animales –bien tiránica, bien plutocrática, bien democrática- entonces la forma de vida patológica se transmite al registro ético haciendo de la intemperancia, la incontinencia y la continencia las reglas antes que excepciones. Dice Baltasar Gracián sus gobiernos son más bien desgobiernos ya que atan todas las virtudes y desatan todos los vicios”  Es el genio de un mexicano ilustre y por eso más mexicano. Un regiomontano de origen palestino, igual que la autora querida citada en el mito fundacional de estos escritos inéditos, hablo de Ikram Antaki y cito ahora a mi mejor amigo y Maestro, Patricio Marcos.
Regreso al principio, para explicar que la visión de la mariposa en mi habitación, es una parte de lo que se entiende por locura. Para unos es un aviso funesto, para otros no existe simplemente, para algunos sería una señal religiosa y motivos de sobresalto.
Mientras que Carl Gustav Jung afirma categórico que “Vivimos unos tiempos desbordantes de locura”, existen otros filósofos que se plantean que “vivimos dramáticamente, en un mundo que no es dramático”. Agrega George Santayana, exponente clásico de la modestia intelectual, la que se centra en la ilusión de la propia importancia del ser humano, en la megalomanía del espíritu, rebasadas las preocupaciones animales de existir y reproducirse, y que es algo así como una forma de locura.
Pero cuando nos enteramos de que una banda de siete jóvenes secuestraba, mutilaba y asesinaba jóvenes, como ellos, compañeros de escuela pues allí se conocían y compartían el tiempo antes de ser seducidos por la niña Cahori, la enganchadora que animaba a la muerte a los que caían rendidos al embrujo de su juventud y belleza. Como  la Latrodectus mactans, la Viuda Negra o araña Capulina, la chica de apenas diecisiete años seducía y luego devoraba al macho en desgracia. Es la historia que se repite en México.
Es el tránsito del registro ético de la Política, al conjuro bestial de los despotismos. Porque en México, se terminó el “Estado-Padre, solo queda ahora el estado–madre que no amenaza a nadie, sino que seduce y amamanta: un sistema de matriarcado en política ejercido por hombres que se comportan como nanas, que han sido escogidos por sus capacidades lecheras, sus pechos simbólicos. La nana es la figura central del sistema mexicano” Es la voz de Ikram Antaki que escribia al principiar el milenio sobre las asonadas de los programas Sin Hambre, de las despensas y Teletones, las ayudas, apoyos, fertilizantes, cursos y toda la leche que convierte en dementes a la gente común y corriente.
Hemos llegado entonces a un punto que parece de no-retorno. Como en la fabula de Gibrán Jalil Gibrán, del rey Sabio que decide beber del agua envenenada  “Una noche, cuando todo estaba en calma, una bruja entró en la ciudad y vertió siete gotas de un misterioso líquido en el pozo, al tiempo que decía: -Desde este momento, quien beba de esta agua se volverá loco. A la mañana siguiente, todos los habitantes del reino, excepto el rey y su gran chambelán, bebieron del pozo y enloquecieron, tal como había predicho la bruja.
Y aquel día, en las callejuelas y en el mercado, la gente no hacía sino cuchichear: -El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán perdieron la razón. No podemos permitir que nos gobierne un rey loco; debemos destronarlo… Aquella noche, el rey ordenó que llenaran con agua del pozo una gran copa de oro. Y cuando se la llevaron, el soberano ávidamente bebió y pasó la copa a su gran chambelán, para que también bebiera. Y hubo un gran regocijo en la lejana ciudad de Wirani, porque el rey y el gran chambelán habían recobrado la razón” Y pregunto entonces ¿será necesario que todos tomemos del agua que Televisa la bruja ha vertido sobre México, para reconocer como Presidente a Enrique Peña Nieto?
Porque si unos perros Rotwailleers que matan a una niña y su Mamá en Monterrey, o que cada 25 horas y media sea asesinado un periodista en México, acierta al señalar León Garcia Soler; o que en Valle de Bravo, la polis vecina, la PGJEM declare que el secuestro a mansalva “no es por profesionales” ¿Hay más locura que esto?: pues si la hay. Es el ataque artero y cobarde a la estación de Radio Comunitaria Calentana Mexiquense, en el vecino condado de Luvianos y la muerte inocente de un niño de apenas doce años, Y nuevamente traigo a Santayana quien con crudeza escribe que “el drama es pues, la conmoción emotiva que nos provoca la indiferencia del mundo”
Sigmund Freud se adentró en la Paranoia y hurgo con sapiencia el caso Daniel Paul Schreber, en cuyo libro Memorias de un enfermo nervioso  (1903) reconocía “las dificultades enormes de abordar el asunto de la paranoia”,  para los médicos que no trabajan en hospitales públicos, pero que sirvió para aportar, en  cambio, la letra delirante “porque a los paranoicos no se los puede compeler a que venzan sus resistencias interiores, y dicen sólo lo que quieren decir, en el caso de esta afección es lícito tomar el informe escrito o el historial clínico impreso como un sustituto del conocimiento personal.”
Debo confesar que este ensayo sobre la Paranoia y la Psicosis,  lo he elegido como respuesta a un problema de psicosis cercano a mí, que intento entender y resolver, porque pende de este enigma, la salud emocional de uno de mis seres más queridos. Hay que recordar que la intemperancia clásica, es aquella que responde: ¡Sí, yo se que está mal lo que hago! ¿Y qué? Que la segunda es el extravió de la realidad, dentro de la imaginación y lo simbólico. El perverso no tiene cura, el psicótico no existe, en realidad. El Paranoico es mitad perverso y mitad psicótico, pero aun mantiene resabios de neurosis que lo atan a la realidad mínima. Es lo que los mercachifles de la modernidad le llaman “bipolaridad”, son los maniático depresivos de antaño, convertidos en los zombis de hogaño, a base de ansiolíticos y antidepresivos.
Es necesario terminar por ahora con la advertencia central de la filosofía mayor de Hegel, heredero confeso de Aristóteles, reloaded.El hombre no puede, en consecuencia, aparecer sobre la tierra sino en el seno de un rebaño…Para que la realidad humana pueda constituirse en tanto que realidad “reconocida” hace falta que ambos adversarios queden con vida después de la lucha”… Es la prueba mayor, es la cuadratura del círculo que arrincona a nuestro país al estadio de la demencia absoluta: la de la muerte asesina.
Y añade Kojeve, que es el pasajero que permite inintelegir al Filósofo que… “Mas eso sólo es posible a condición de que ellos adopten comportamientos opuestos en esa lucha… Debe abandonar su deseo y satisfacer el deseo del otro: debe “reconocerlo” sin ser “reconocido” por él. Pero, “reconocer” así implica “reconocerlo” como Amo y reconocerse y hacerse reconocer como Esclavo del Amo. .. Dicho de otro modo, en un estado naciente, el hombre no es jamás hombre simplemente. Es siempre, necesaria y esencialmente, Amo o Esclavo… Pero si la oposición de la “tesis” y de la “antítesis” no tiene sentido sino en el interior de la conciliación por la “síntesis si la historia en el sentido estricto de la palabra tiene necesariamente un punto final… si el Deseo debe culminar en la satisfacción, si la ciencia del hombre debe tener el valor de una verdad definida y universalmente válida, la interacción del Amo y del Esclavo debe por fin culminar en su “supresión dialéctica” ¡Chapeaux! Es el Fin del Análisis, es el “enterramiento del Edipo” diría Jacques Lacan.
Para llegar aquí debo decir que he leído y revisado cientos de páginas, pero también he visto una película recomendable titulada “Dangerous Method” con las actuaciones de Keira Knightley, como Sabina Spielrein, Viggo Mortensen en el Papel de S. Freud y Michael Fassbender,  interpretando al moralista y apocado parricida Carl G. Jung.
Pero la riqueza mayor, mi tesoro personal, con el que cuento para enfrentar a la hidra psicótica de miles de cabezas, lo constituyen mis más de diez años de analizarme en el Oráculo de Delfos, pero el que estaba en la Plaza de la Conchita, en el Barrio de Coyoacán, antes de que la delegación política se volviera objeto de culto, antes de todos los antes…
No puedo terminar esta leyenda, sin dejar asentada la sorpresa que me ha causado, lo caro de los libros que dejara para la posteridad el “simbólico” Jung (entre $500 y $3 mil pesos), lo mismo que sus escritos sobre ovnis, alquimia, demonios, su historia negra con el nazismo y las acusaciones de ser colaborador activo de la CIA. De sus encuentros con Buda, Cristo, su “naturaleza religiosa de la humanidad”, su influencia en AA, los mándalas y toda clase de arquetipos, ¡en la alquimia! Es la renuncia a ser el primogénito de Freud, su heredero. Es la búsqueda del tiempo perdido, una huida hacia adelante, por no reconocer en el sueño de Freud, a la palabra que le desquicia, a Jung y a todo México: Autoridad.
Es Jung, el de los sueños  premonitorios, de la adivinación, el de los viajes a oriente, pero ante todo, es el suizo con esa moral protestante tan chocante, que lo tumbaba en las puertas  del sadismo y masoquismo, y que lo llevó a declararse enemigo juramentado del creador del método de la curación a través de la palabra, alegando, infantilmente que las pulsaciones, las explicaciones freudianas eran exclusivamente sexuales (1906)… igualito y a las argumentaciones simplonas con que califican al vienés, en las cartujas de la UAEM, que imparten la materia de Psicología en Tejupilco.
Si Carl G. Jung hubiera muerto a los 45 y no a los 86 años, seguramente sus aportaciones al campo de la Psicosis, ayudarían mucho a México. Hoy, lo trastorna y empeora.


jueves, 17 de julio de 2014

MITOS Y LEYENDAS SUREÑAS de Andrónico de Rodas


¡ES QUE NO QUIERO CRECER!
He cometido muchos desaciertos, pero mi trabajo me ha costado. La recopilación y nominación de los trabajos del viejo Aristóteles, del total de las 170 obras que los catálogos antiguos recogían, sólo pude salvar 30, que vienen a ocupar unas 2,000 páginas impresas. La mayoría de ellas proceden de los llamados escritos “acroamáticos” –algo así como los textos- concebidos para ser utilizados exclusivamente, como tratados en el Liceo. Todas las obras publicadas en vida del propio Aristóteles, escritas para el público general en forma de diálogos, se han perdido, al andar de los caminos, cada vez que recorría el Maestro por entre  bosques y llanuras, entre el croar de ranas cantarinas, el aullar de chachalacas escandalosas, el canto de tzentzontles, bajo el sol abrasador de las llanuras brillantes de Tejupilco, o en la escalada de los cerros perfumados que rodean a Temascaltepec.
He tenido que improvisar, inventar, componer y ajustar la cuadratura del círculo imposible. Me he acompañado de voces que recopilaron a otros, que han ensayado explicaciones, de historiadores, doxógrafos, apologistas, filósofos y filosofastros, rumberos, trovadores y jarochos, poblanos, luvianenses, oaxaqueños, sureños y norteños. He escuchado a pontífices, demagogos, cronistas, amigos, a Kumbala, al Café Tacuba y la Maldita Vecindad. Entendí el Puto de Molotov, antes que lo pusiera de moda en Brasil, la clase mediocre más mediana nacional que se fue a desgañitar, a tirarse del buque, agarrar las nalgas de mujeres comprometidas, a surtirse a golpes en pandilla al esposo agraviado. Es que la plebeda está alterada, diría el repoeta del corrido sanguinario, de la música que enferma.
Me he alejado de todo lo que huela a imperialismo. He rehuido a los estados que Gobiernan con el poder de las armas, la religión y el dinero: porque todo lo corrompen, lo pervierten y desprecian.  Así llegaron a mis manos las obras, del que Diógenes Laercio describiera como de “constitución débil, voz balbuciente, piernas delgadas y ojos pequeños”, olvidando en cambio que Platón decía “Nos cocea,  como los potrillos a las yeguas que les alimentan” y que Aristóteles cifraba como su contraseña amicus Plato, sed magis amica veritas (Soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la verdad). Y que en un altar, en honor de su Maestro Aristócles (Platón le llamaban por estar muy espaldudo) inscribió, “Hombre a quien ni los malos podrán atacar”.

Aristóteles

Heredadas a Teofrasto, el discípulo gestor de la botánica, cedió a su vez a Neleo los textos aristotélicos, para esconderlos en una cueva, y evitar que fuesen requisados en el destino a la biblioteca de Pérgamo. Pasarían muchos años –casi dos siglos-  hasta que en el 86 a.C., en plena ocupación romana, el Cónsul Lucio Cornelio Sila se enteró de la existencia de unas cajas con los escritos publicados del sabio, he inmediatamente las confiscó para enviarlas a Roma, donde fueron compradas y vendidas. Pasando de  mano en mano, el contenido de ese Thesaurus fue sufriendo sucesivos deterioros, -semejante a la destrucción de los miles y miles de códices mayas, teotihuacanos, aztecas,  por el encono de los agoreros de Cristo-  hasta que, por ahí de 1981 llegaron a mis manos, publicadas primero por Austral, y el orden de colección lo dirigió mi bolsillo,  hasta tener en mi biblioteca la colección empastada por la editorial Gredos. Entonces cambie mi nombre, destino, origen, gustos y placeres y emprendí un viaje con el pseudónimo de Andrónico de Rodas, el último responsable del Liceo. Deben saber que a la fecha continua la batalla a favor de la Metafísica, que sencillamente significa, lo que sigue después de la física.
Porque los tiempos Imperiales en el tercer milenio, cree en la Metafísica como un hálito de magia, de intuición, un soplo de divinidad en la compra de tés, yerbas, drogas, líquidos, emplastes, “para que no le digan para que no le cuenten llévela, llevelaaaa”… Son bendiciones, salmos y rezos administrados en el clásico “señor, señorita, permítanme un minutito de su tiempo… es un ungüento, un bálsamo para que duerma bien, para eliminar las callosidades de los pies…” Se cree en las promesas de los malos políticos, en las peregrinaciones, mandas, escapularios, hongos y peyotes, que al son de “para que no se le vea mal, para que no se burlen de ella, para que luzca siempre bien arreglada, estirada y limpia, para que no se le moje ni se salpique, para que se mire más grande…lleve micas para su credencial…” Es la metafísica prometida, la tinaja del bautizo, es la luz, el aura, el creacionismo, sabiduría desechable, que todo lo puede, al compas musical del dinero, el miedo, la fe y la ignorancia.

En este trajinar, de idas y venidas tantas veces, que ya no me quiero seguir viniendo, tuve ocasión de saber del alemán de convicción, nacido en Danzing Polonia,  Günter Grass y deleitarme con su obra magistral, “El Tambor de hojalata” y la historia de Oscar Matzerath. La biografía de un niño que decide no crecer, hasta que participa voluntariamente sin saber, en la sentencia de muerte en contra de su Padre. Un parricidio que se inscribe en la lógica “me he vengado tantas veces, que ahora ya no me vengo con nadie…” Éxtasis frenético y sexual, unilateral, sangriento, en soledad, puñeta mental, sexo cibernético, pasaje sin retorno, muerte sin fin, laberinto de la soledad. Y al despertar, el PRI estaba otra vez aquí.
Me explicaré con el deporte del momento, el del futbol: son los encuentros jugados entre las selecciones de México versus Alemania y la de México contra la de Holanda, ambos partidos llevados a cabo el 29 de junio pero con la diferencia de 16 años (1998 – 2014). Los dos son partidos de cuartos de final (los dos tras la conquista del mítico quinto encuentro) y también los dos pitados por un árbitro de origen portugués. Y así las comparaciones se equiparan tanto, como que el equipo representativo de México comenzó ganado con gol al minuto 47 en el primero y al 48 en el segundo partido, que los dos rivales (europeos) de los mexicanos se vieron obligados a realizar un cambio por lesión en el primer tiempo, y que el equipo mexicano practicó un primer cambio al empezar el segundo tiempo, en los dos casos, para variar, entrando un defensa de relevo. Pero lo peor está por venir, pues las comparaciones escalan al grado “Déjà vu”, cuando Alemania hace cambio de jugadores en los minutos 58 y 75, mientras Holanda los mete en el 56 y 74, para que la opereta bufa concluyera con el empate y triunfo teutón en cosa de diez minutos, en tanto que Holanda gana con dos goles anotados en un lapso de 7 minutos solamente. La moraleja consabida es que México jugo como nunca y perdió como siempre, muy al traste con la definición que hacen del futbol, como el del juego que practican dos equipos durante 90 minutos y en el que siempre gana Alemania.


Pero un encuentro inesperado, de hace 15 siglos o 15 años ya ni sé… sucedió cuando coincidieron en mi ser, dos presencias de manera casi simultánea, la de un “Manual del ciudadano contemporáneo”, texto que llego a mis manos, cuando una de mis princesas, la Cleopatra de Shakespeare –así le digo y se enoja- lo leyó como parte del programa de estudios en la Academia de mi compadre Midas, se cruzó felizmente, con la historia de “El Pueblo que no quería crecer”.  Un texto bien logrado y balanceado, el Manual del Ciudadano, organizado en cuatro capítulos que tratan los asuntos de la razón y la Autoridad, y asume como forma de gobierno sujeta al análisis contemporáneo, la de la República, lo que le agrega mucho valor al análisis; el segundo tiempo lo dedica a filosofar sobre valores y vicios y ahora entra en juego la dicotomía democracia-demagogia, y hasta un politólogo de quinta, deberá inclinarse ante la majestuosidad de la secuencia indicada; en el tercer apartado, el texto parece aflojar un poco la fuerza de la lógica narrativa, pues se refiere a los vicios contemporáneos, arraigados en toda sociedad de apariencias: y son la rebeldía, violencia, burguesía, conformismo, pena de muerte. Creo que la señora Antaki –olvidaba nombrar a la autora del primer texto, es una mediterránea, Ikram Antaki, de linaje libanés- se sale un poco del tema o quizás, la Maestra consideró inscribir estos asideros ideológicos, como paradoja de las preocupaciones que enferman al ciudadano trimilenario, porque en el cuarto capítulo, se va con todo sobre la naturaleza del poder (que no es el Leviatán de Hobbes, ni el  monopolio legitimo de Weber, ni tanta fantasía mamona inventada… incluyo a Michel  Foucault ¡claro! que gusta por su discurso carismático y por su semejanza con Freddie  Mercury, el de Queen), la presencia de los medios –que en el filo del nuevo milenio no eran aun lo que son ahora, 15 minutos más tarde-  y pregunta ¿Cómo surge y se destruye una civilización?

Me detengo, porque el tema en el que me embarque desde el principio, corresponde al segundo texto, con el que azarosamente me he encontrado, el que se refiere a “El Pueblo que no quería crecer” obra y gracia de la pluma de –así dice- Polibio de Arcadia, quien a su vez, se asegura, es una manuscrito que llegó sin remitente, escrito a mano, en el que se recicla el nombre del historiador, contemporáneo de Herodoto y de Tucídides ¿Habrá que buscar entonces, la genealogía del autor por allí del siglo II antes de nuestra era? ¿Será necesario remontarse casi dos mil quinientos años en el pasado, para encontrar los paralelismos que mi instinto busca explicar, con la referencia al drama de Oskar y su Tambor de hojalata, el enano que deliberadamente permanece en cuerpo infantil, con alma de intemperante?: el del México que no quiere crecer.
Porque la poesía del ensayo constituye un gazapo, una diatriba hermosa, muy digerible, consistente, amorosa, fuerte, seca, áspera pero dulce, de lo que debe ser una muestra de amor por el Otro. Estructurado en cuatro capítulos, llamó mucho mi atención y alertó el agudo sentido de mi olfato analista,  producto de años de experiencia lectora, la similitud de los contenidos de ambos ensayos, que la fortuna puso frente a mis ojos: el primer capítulo, “Elementos de una génesis”, incluye incisos  sobre el conocimiento y la mentira, la infancia del pueblo, la forma y la razón, en tanto que en el capítulo dedicado a “Los hombres y su mundo”, se trate profusamente de los indígenas, las ideas, la voluntad y la libertad, y de los temas que nos rozan con fuerza, al ver los resultados del futbol nacional, la subasta de los bienes nacionales,  los discursos de los lideres municipales, los mensaje de los tlatoanis de Tollocan, pues liviandad, inferioridad, el error y la moral, de lo posible, lo imposible y lo necesario. No podía faltar, por supuesto, un inciso que trate de política: todos son asuntos que golpean con fiereza en el ánimo de muchos, mientras los demás no quieren crecer.  Concluye Polibio, con un corolario de amor “Durante años no he amado los amores de los mexicanos: ¿Qué amaban?, me preguntaba. Nada de lo que despertaba su pasión lograba despertar mi simpatía. En su elección jamás intervenía la virtud o la reflexión, sino algo indefinible que yo no alcanzaba a entender. Pero no había que entender; ¿Qué amaban?, repetía, hasta que entre ellos, en la otra ladera de mi vida que he creído reseca, encontré mi propia demencia” Y una despedida “Que no te reprochen más que lo que te has reprochado…”

Tiempo después supe, tras la muerte de la Maestra y Doctora, que Ikram Antaki se valió del pseudónimo de Polibio de Arcadia para hablar de México y de los mexicanos, de un pueblo que no quería crecer, como ahora, peor, ahora, mucho peor…



jueves, 27 de febrero de 2014

DE LA FILOSOFÍA

El propósito de este ensayo es recordar. Invitar al lector a filosofar. Hacer de las preguntas el camino a las respuestas. Detenerse un poco y pensar  ¿quiénes somos? ¿dónde estamos? ¿a dónde vamos? ¿Por qué?, o la más urgente de las preguntas,  ¿nuestra voluntad es la que gobierna nuestras vidas? O que si ¿somos dueños de nuestras acciones desde el principio? No obstante, la primera pregunta existencial debería estar ligada a la muerte, para empezar.
Porque parece que lo que menos existe hoy en día en México son preguntas, todo apunta a certezas, cuando la reflexión categórica: ¿qué es el hombre sino el animal que pregunta y que seguirá preguntando más allá de cualquier respuesta imaginable?...  como tampoco la máxima “solo sé que no sé nada”. Sin alardes o exageraciones, me parece que México se ha convertido en un modelo único en el mundo, donde el pensar se ha desechado y se ha coronado sobre la sociedad nacional la norma de creer, la obligación de creer, “solo sé que hay que creer sin dudar” parece ser el nuevo himno nacional.  Es el tránsito de la Dictadura Perfecta  -Mario Vargas Llosa-  hacia la Perfecta Dictadura.
El tema es muy extenso, me concentraré en el aspecto que trata sobre la educación, la mala educación que ha convertido a la sociedad mexicana, en una ciudadanía que obedece y que ha olvidado que la razón de la humanidad es pensar, es decir preguntarse. Me parece que el gran experimento mundial que se ensaya en nosotros, los mexicanos, el modelo que hay que describir, es la relación a la que se ha llegado entre el dominio de los medios de comunicación, los electrónicos principalmente, Televisa de manera específica y el control político que ejerce sobre la población, cada día de manera más avasalladora. Nada representa mejor la historia de corrupción, de sociedad entre el poder político y el dinero, la opacidad de la vida pública, la concentración de poder, dinero e influencia que Televisa. Surge como sociedad entre un ex presidente y un empresario de la radiodifusión, opera como un monopolio, censura, miente, bloquea, desobedece, recibe condonaciones, asume tareas propias del Estado, integra su lobby legislativo, elige candidato, lo impulsa y en la pasada elección presidencial, sin duda fue pieza determinante para que Enrique Peña Nieto asumiera la Presidencia de México.
La hipótesis por demostrar es que Televisa es responsable y beneficiaria de la Mala Educación que caracteriza a la sociedad mexicana. ¿Qué significa Mala Educación? Aquella que educa a los ciudadanos a obedecer y se encarga de impedir que se enseñen a pensar. ¿Cómo lo hace Televisa? De múltiples formas, es la programación, son los contenidos, pero creo que la relación de subordinación de México ante los EUA que comienza tras la firma del Tratado Comercial (TLC), marca una carrera que Televisa ha aprovechado sin desmayo, entrando en sociedad con dos instituciones fundamentales en la educación nacional: el Magisterio Público y la Iglesia Católica. Cada una por su lado y también en programas conjuntos, Televisa (en menor medida TV Azteca y ya en pacto entre ambos) el Magisterio y la Iglesia Católica han educado a la gente en México a creer, a no preguntar, a repetir.
Pensar es filosofar y el momento político nacional desprecia a la filosofía, le reprochan ser «cosa de niños», adecuada como pasatiempo formativo en los primeros años pero impropia de adultos hechos y derechos. Son tiempos de ver para adelante, de progresar y tener éxito, lo demás son tiquismiquis filosóficos, es el decir generalizado que se extiende como la humedad salitrosa. Los mexicanos enfrentamos un viejo dilema planteado y discutido hace muchos siglos, narrado en uno de los Diálogos platónicos, en voz de Cálleles, quien sostiene que lo verdaderamente justo, digan lo que quieran las leyes, es que los más fuertes se impongan a los débiles. Y Calicles, encarna a los Doctos profesores públicos, quienes dicen que no ven nada de malo aparentemente en enseñar filosofía a los jóvenes, aunque considera el vicio de filosofar un pecado ruinoso cuando ya se ha crecido. No hay que olvidar que Sócrates fue condenado a beber la cicuta, sentenciado por corromper a los jóvenes atenienses. No exagero al comparar este momento trágico de la humanidad, con la situación imperante en México: “no te compliques la vida, no seas negativo, hay que ser propositivo”, son algunas de las muletillas verbales que enarbolan los mentores de nuestra infancia, y los apologistas de la desesperanza asumida como inevitable, sin olvidar en ningún momento acudir a las consabidas fortalezas emocionales, el clásico Dios te bendiga, las gracias a Dios. Pensar es dudar, dudar es preguntar, preguntar es buscar respuestas, responder es encontrar, es entender y significa despertar.
Que una persona con cara de extranjero se siente en el jardín de Tejupilco y usando un letrero advierta de guerras apocalípticas, y de las bendiciones contenidas en ese libro folclórico y mentiroso que le llaman Biblia, es bien visto en los tiempos campantes del miedo y la ignorancia. En cambio, que una persona se proponga ver las cosas de otra manera, como por ejemplo la relación entre las guardias armadas michoacanas y las guardias civiles que en Ucrania han depuesto a Víctor Yanukovich, resulta vandalismo y barbaridades. Proponer una sociedad sin escuelas, imaginar “there’s no haven, it’s easy if you try (Imagine The Beatles), que el Chapo no es el Chapo o que la música de Paco de Lucia amansa a las fieras, hoy resulta cosa de locos.
Tal parece que existe uniformidad, que en la época actual, la de los grandes descubrimientos técnicos, en el mundo del microchip y del acelerador de partículas, en el reino de Internet y la televisión digital...  a la pregunta ¿qué información podemos recibir de la filosofía? La única respuesta que nos resignaremos a dar es la que hubiera probablemente ofrecido el propio Sócrates: ninguna.  Entonces ¿para qué pensar? si parece que todo está dicho ya: existe Dios, que es tu creador, la Democracia es el Gobierno perfecto,  privatizar los recursos estratégicos generara empleos y estos producción, y la producción ingresos y los ingresos poder adquisitivo, para que haya compras de bienes que te permitirán alcanzar la felicidad. Pensar solo existe siempre y cuando arroje beneficios monetarios.
Un filosofo de nombre Thomas Nagel, citado en “Las Preguntas de la Vida”, por Fernando Savater plantea que “La principal ocupación de la filosofía es cuestionar y aclarar algunas ideas muy comunes que todos nosotros usamos cada día sin pensar sobre ellas. Un historiador puede preguntarse qué sucedió en tal momento del pasado, pero un filósofo preguntará: ¿qué es el tiempo? Un matemático puede investigar las relaciones entre los números pero un filósofo preguntará: ¿qué es un número? Un físico se preguntará de qué están hechos los átomos o qué explica la gravedad, pero un filósofo preguntará: ¿cómo podemos saber que hay algo fuera de nuestras mentes? Un psicólogo puede investigar cómo los niños aprenden un lenguaje, pero un filósofo preguntará: ¿por qué una palabra significa algo? Cualquiera puede preguntarse si está mal colarse en el cine sin pagar, pero un filósofo preguntará: ¿por qué una acción es buena o mala?”
Convertido en un país de consumidores, receptor de basura tecnológica, bombardeado día y noche con mensajes agobiantes sobre la felicidad nacional, con la educación en manos de operadores políticos magisteriales, México enfrenta el reto de pensar, de recordar que la filosofía no brinda soluciones sino respuestas.
Árbol de sangre, el hombre siente, piensa, florece; y da frutos insólitos: palabras. Se enlazan lo sentido y lo pensado, tocamos las ideas: son cuerpos y son números. Octavio Paz


jueves, 30 de enero de 2014

WE CAN

Se inauguro ayer jueves 30 de enero, un parque en Tejupilco que es diferente a todas las obras públicas que se han entregado en esta región, hasta la fecha. La reconstrucción o salvamento de este lugar ubicado en el llamado Rincón del Carmen, se llevó a cabo por la acción decidida y organizada de los estudiantes de la Telesecundaria 0018 “Hermanos Flores Magón”, seleccionados para ser parte del concurso “Escuelas Diseña el Cambio. “
Sin duda que la escuela y la comunidad de ese Rincón viven momentos de euforia y alegría, pues se cumple con un trabajo iniciado el año anterior y que precisó de organizar diferentes equipos estudiantiles, con jornadas arduas de estudio y de trabajo, mañana y tarde-noche. Una experiencia única que ha motivado el ánimo colectivo y despertado la conciencia de que la sociedad puede y debe trabajar en unidad y constantemente, sin esperar  que sean los gobernantes, los que realicen las tareas que le corresponden a la ciudadanía.
Este evento reúne otro tipo de méritos, como es el hecho de que en él han participado voluntariamente, personas que no son oriundas de Tejupilco y que, fascinadas por los encantos de este pueblo, no dudaron en responder al llamado de los jóvenes, quienes apoyados por el equipo de siete maestros que integran la plantilla docente, gestionaron ante diferentes puertas municipales, con burócratas de primer nivel estatal, pero sobre todo y primeramente con sus respectivas familias y vecinos quienes, en palabras de Pavel Ortiz, Director de este centro educativo “sus propias familias - les dijeron que estaban locos (los jovencitos), que eso no era posible - que eso le tocaba al gobierno...” La mejor información sobre todos los esfuerzos que han hecho posible concluir este singular éxito se pueden ver en facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DOw9nUGPCKlM&h=aAQFtKtHC
Es momento de aplaudir este suceso, no sin antes detenerse en algunas –muchas- consideraciones que deben ser prevenidas. Lo primero que me asalta es que una de las frases que mas identifica este esfuerzo, originado en un programa que nació en la India, como idea, proyecto, empresa, realidad y después difusión internacional y reproducción, a la fecha en 37 países del mundo, por Kiran Bir Sethi , fundadora y director de la Escuela de Riverside en Ahmedabad , en la región de Gujarat, es la relación entre la frase “Yo si puedo”, estandarte del programa, y el lema de Míster Obama “Yes We can”. Seguramente algunos van a respingar, pero es la primera anotación al margen que hay que olfatear. Es obvia la relación, tan obvia como el reportaje que PROCESO difunde esta semana sobre las estafas mercantiles que emplea el Cartel de Sinaloa para lavar dinero del narcotráfico, a través de la empresa EMG y la presencia en estas tierras sureñas de una empresa multinivel o piramidal, o como le quieran llamar –es parte de la trampa, confundir- que se llama EMGoldex.
Sin duda que el proyecto de la señora Bir es de singular importancia y ha tenido éxito en un país de 1200 millones de habitantes –casi 10 veces más que la población de mexicanos- Esta clase de iniciativas han fructificado en la India con un régimen político ancestral, con una religión en extremo compleja, con una población matizada en una escala multicolor de los rojos a los ultravioletas, cuya industria cinematográfica, por ejemplo es la más productora de películas de todo el mundo –por encima de Hollywood- en razón de la enorme diversidad de lenguas y dialectos que existen, en la antigua región de los vedas y patria de los sijs.
Por eso allí han prosperado otras iniciativas en el terreno de la economía, como la fundada por Amartya Kumar, por sus trabajos sobre las hambrunas, la teoría del desarrollo humano, la economía del bienestar y los mecanismos subyacentes de la pobreza, lo que le valieron el Premio Nobel de Economía en 1998 y que afirma que es un ateo autodeclarado y sostiene que esto puede estar asociado con el hinduismo como entidad política.
Es decir, que la estructura social, política, teológica, filosófica, la historia, cultura y todo lo que constituye a una nación requiere de esfuerzos particulares, porque cuando los proyectos se encargan de desplazar a los poderes internos, por burócratas y corruptos, imbéciles o ineficientes que pueden ser, lo sabemos, entonces, son poderes supranacionales los que penetran a naciones que como México, se encuentra en el umbral de la ruina moral, la injusticia y pobreza, en el Laberinto de la Soledad.
México no es la India, pero las corporaciones que patrocinan esfuerzos como el de Diseña para el Cambio, que en México está ligado a una bolsa empresarial que incluye a firmas como Monsanto y Bimbo, J.P. Morgan, TV Azteca, Oxxo, Vitro, Excélsior, bueno, hasta la Selección de Futbol, todas ellas son corporaciones que usan estos programas siempre con fines políticos y económicos.
¡Qué bueno que se registra esta acción en el Rincón del Carmen! Felicidades a la Telesecundaria 0018 que lleva el nombre de mexicanos ilustrísimos y muy poco entendidos, menos imitados como ejemplos a seguir, los “Hermanos Flores Magón”. Qué bueno que estará presente mi hija Claudia Garcia, que en Danzarte pone el ejemplo de lo que puede ser un proyecto nacional, propio, individual y familiar, contra toda acción de los responsables de cultura y turismo en Tejupilco. Contra la apatía de las burocracias que certifican las agencias infantiles y que se “encogen de hombros” porque esos permisos los “coyotean” los diputados y secretarios estatales; incluso contra muchas personas que no atinan a hacer lo que estos niños del Rincón del Carmen Tejupilco (población de 650 personas en 2010) han convertido en gozne del Parque terminado: trabajar en conjunto, esforzarse, apoyarse y organizarse.
Mal que insistan en el empleo del atildado y repetido término de Ciudad para designar a este maravilloso Pueblo de Tejupilco, alejado de una ciudad porque simplemente no existe ciudadanía, justamente la piedra inaugural que hay que festejar con entusiasmo: la construcción de ciudadanía con los vecinos y amigos; hacer de la convivencia un hábito y un esfuerzo permanente. No es asunto de inscribirse a este programa, de triunfar el equipo “Cebras”, de hacer una fiesta y después desinflamarse el espíritu. No. Es el tiempo de reproducir en todas las escuelas este ejemplo probado, sin necesidad de ser parte del programa transnacional, ni de nadie, que no sea la misma ciudadanía
Como el cuento de la “sopa de piedra”, comprobar que el logro social radica no en el patrocinio empresarial, sino en el esfuerzo colectivo. Exigir que lo practiquen entre los Municipios que parecen satrapías, envidiosas y dándose de mordiscos todo el tiempo. Tiempo de sumar y de reproducir tareas simples como el barrer las calles, dejar el automóvil y caminar, hacer deporte, jugar en familia, platicar, leer y forjar costumbres diferentes que diluyan paulatinamente el escandaloso zapateado, las apuestas de gallos o los gritos y escupitajos de supuesta alegría. Es hora de hacer el bien, de convivir y de abrir las puertas de todas las casas para conocernos más, como lo han hecho en este Rincón, en la Telesecundaria “Hermanos Flores Magón”




jueves, 16 de enero de 2014

¿TU QUE PROPONES? : LA RADIO

Hay frases que taladran los oídos. Son sketches de la modernidad, muletillas comerciales, son salidas aprendidas por los incautos seducidos por los báculos de la superación personal, por el fanatismo, adoctrinados. Porque no me refiero a la gente pobre, humilde e ignorante que a fuerza de pobreza ha terminado por someter su voluntad a los programas sociales, al acarreo y las promesas de las burocracias gobernantes. No, en esta ocasión hablo de esa clase media aspiracionista, son los azteca baby boomers, la juventud treintañera que nació en el México del TLC (1982-1994), hijos de la corrupción, de la migración “mojada”, del narcotráfico y que acepta mansamente, abyectamente, felizmente la enajenación de nuestra país a la órbita de los EUA, que persigue todo lo que represente ganancias monetarias, justifica las riquezas sin reparar en sus orígenes, destino o distribución. Son los jóvenes del “eres pobre porque quieres”, “date la oportunidad”, ¿y Tú que propones?  

Mi propuesta se llama la Radio y en esta coyuntura regional, en que por primera vez en los últimos 30 años, han aparecido dos estaciones que se escuchan en Tejupilco y en Temascaltepec, hay que apostar para que surjan otras opciones Radiales, que compitan por el gusto del auditorio, con base en la calidad de la programación, la honestidad, el valor civil, el interés común, en contra o en vez de los mensajes, del “creador”, del “padre celestial” y tanta basura chantajista, mentirosa, interesada y manipuladora; o los que fomentan el alcoholismo, promueven los vicios yanquis, el mal decir y peor lenguaje, y hacen de la zalamería ante el poder político  su modus vivendi: Me refiero a “Buenas Nuevas” y “Radio Roca”,  ni a cual irle.
Desde que llegue a vivir a Temascaltepec, gente como el Ing. Paul Stevens o el Lic. Sergio Segura me invitaron a fundar con ellos, una estación de radio: nunca se pudo. Como el tema es muy amplio,  anticipo que esta primera entrega, será el principio de una saga que se habrá de presentar, el próximo 8 de abril, en el marco de la celebración del día del “Periodista mexiquense”, en un Coloquio sobre Radio a desarrollarse muy probablemente en Luvianos, donde a la necesidad de una Radio Comunitaria le sentará, muy bien la discusión y análisis de este tema, vetado y vedado por el Gobierno Estatal.
Hay que definir a la industria de la Radio, como parte de un conjunto de actividades económicas que generalmente se relacionan entre si y que incluye, además de la Radio, a la Televisión, a la Cinematografía y a la Publicidad. De acuerdo a lo señalado por la Ley Federal de Radio y Televisión, la industria de la Radio constituye una actividad de interés público, a través del aprovechamiento de ondas electromagnéticas mediante la instalación, funcionamiento y operación de estaciones radiodifusoras, por los sistemas de modulación, amplitud o frecuencia, facsímile o cualquier otro procedimiento técnico (Arts. 3 y 4). En México la industria radiodifusora se ha utilizado como instrumento de carácter comercial que establece las relaciones y la comunicación entre la población y que, a su vez, brinda un servicio de información de gran alcance sobre los acontecimiento políticos, económicos y sociales que satisfacen no solo las necesidades de cultura sino la recreación del auditorio.
No hay que olvidar que el origen de la transmisión de la señal de la Radio se remonta a mediados del siglo XVIII, cuando los físicos Graham Bell y antes el italiano Marconi, comenzaron a transmitir a través de las ondas electromagnéticas que pudieron emitirse y captarse a través de dispositivos desarrollados por un joven alemán, Heinrich Hertz, por lo que después de 1888 mejor hablaremos de las ondas “hertzianas”
Que la historia de la radio en México está plagada de hazañas intrépidas, de hechos memorables, de personajes empresariales singulares y ejemplares y que la fuerza mayúscula de este medio que fue esencial para ordenar y organizar, desarrollar y promover a la nación mexicana a partir de la década de los años 30’s, causo asombro, y fue un hito que a la fecha continua causando envidias y sospechas, cuando el 19 de septiembre de 1985 un terremoto destrozo la Capital de la República, y el DF quedo incomunicado debido a que las torres de transmisión de Televisa se derrumbaron con estrépito, quedando varios días la capital nacional sin la señal de mayor cobertura y potencia. También se vinieron abajo las torres de Telmex, lo que ocasiono que la telefonía quedara interrumpida por más de una semana. De no ser por la Radio, la capital se hubiera quedado completamente aislada del resto del mundo.
No obstante su importancia o precisamente, quizás debido a ese gran poder de influir hasta el último rincón del territorio nacional, la Radio es un medio muy vigilado, sumamente controlado y de muy poco desarrollo como industria: a la fecha, existen en  México más de 1332 emisoras de radio, 853 en AM y 479 en FM. (Segob 2007)  En comparación, en 1977, había 803 estaciones de AM y solo 136 FM. Se observa muy poca diferencia en un periodo que comprende 30 años. Sucede lo mismo en la Radio del estado de México: de 8 y 3 estaciones en 1977, se tienen ahora solo 9 y 4 para el 2008, en AM y FM respectivamente. En comparación, en materia de Radio Comunitaria, uno de los puertos de mayor atención para quienes tenemos interés en hacer de la Radio un medio de educación y conciencia,   mientras en México existen aproximadamente 50 estaciones de este tipo, en Brasil, se tienen registradas más de 10 mil Comunitarias.
Es necesario comenzar por revisar los requisitos legales para poder operar y establecer una estación de radio. Esto es bastante complejo, pues primero que nada ser ciudadano mexicano, llenar las solicitudes que sólo admita la SCT o el COFETEL O IFETEL, una maraña burocrática. Existe también el código de honor en la industria de la radio, bajo el cual se rige la industria para evitar la difusión de cualquier material que pudiera resultar ofensivo o inadecuado, de textos considerados como fraudulentos, engañosos y obscenos, y de aquella publicidad que engañe, asiente falsedades y evite la competencia desleal entre los integrantes de ésta Industria. De tal suerte que todas aquellas programaciones trasmitidas en la radio que causen la corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes , frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia o del crimen; se prohíbe, también, todo aquello que sea denigrante u ofensivo para el culto cívico de los héroes y para las creencias religiosas, o discriminatorio de las razas; al igual queda prohibido el empleo de recursos de baja comicidad y sonidos ofensivos. Las Concesiones de radio se otorgan a aquellas estaciones que son comerciales, mientras que los Permisos son para aquellas estaciones oficiales, culturales, de experimentación, escuelas radiofónicas o las que establezcan las entidades y organismos públicos para el cumplimiento de sus fines y servicios; es por eso que las estaciones permisionadas no pueden comercializar.
Frente a este marco jurídico y ético, no cabe la menor duda de que en el sur del estado de México, deberían revocarse inmediatamente los permisos o concesiones que usufructúan en este momento “Radio Roca” y “Buenas Nuevas” y someter a concurso los mismos y así cumplir debidamente al pie de la letra de la Ley. Creo que también habría que revocar las estaciones de radio que transmiten la programación del canal 13 de Tv Azteca (88.7 FM)  e incluso Radio Educación en los 1250 AM,  que son fatales.
O mejor, abrir el espacio aéreo para que otros concursantes, otros jugadores puedan optar por permisos para establecer otras estaciones de Radio y hacer de la competencia, conforme a la ley, el medio a través del cual se diriman las preferencias del auditorio. Entonces sabríamos quien resulta ganador del rating de la sociedad sureña: si las palabras celestiales, los albures y chistes,  o la cultura superior, la información veraz y la fiesta de la palabra







lunes, 6 de enero de 2014

ELEGÍA

Mi Mamá Chela... ¡Como se enojaba!


Dice Diego El Cigala que “el duende, cuando más lo buscas menos llega…” Aunque siempre está ahí, en la casa, es el dueño, habita todo lo que te rodea. Algunos le llaman aluxes, en otras partes elfos, gnomos, leprechauns, luttins, en México les decimos chaneques. Pero el duende también es luto.

Es común que en el periodismo se publiquen errores involuntarios, se dice que fue el duende. Cuando sucede algo que no es fácil explicar, se apela a la presencia de los duendes. Recuerdo que cuando llegue a vivir a Temascaltepec, encontré que la gente convivía con los chaneques y la palabra me sonaba incomoda. Supe de muchas historias, de habitantes en los bosques, de mujeres malvadas que de noche sin luna se zafaban sus piernas, dejándolas escondidas para transformarse entonces en brujas voladoras que aterrorizaban a la gente que no reparaba en su existencia. Había que apelar al duende para encontrar el lugar donde estaban aquellas patas repulsivas y quemarlas. Así se terminaba con la presencia de aquellos embrujos terroríficos, los conjuros y correrías que asolaban y espantan.
Entonces, hace más de veinte años, mis sentidos recortados, la escasa imaginación que entendía, mi conciencia urbana atrapada por mitos mayestáticos, de lógica y matemáticas era incapaz de aceptar la existencia de lo que no se ve con los ojos. Pasado tanto tiempo, a la par de mi entendimiento racional, de la evolución de mi sabiduría propia, de la madurez inteligente, ha tomado carta de ciudadanía en mí ser, la inconsciencia ininteligible,  inaprensible, lejana pero tan atosigante,  que se adueña de todo, porque  es el sentido de lo que se percibe por intuición: son los duendes.
Hay que atender a las señales, los duendes que programan las Lagrimas Negras del Cigala flamenco en la radio, cuando necesitas una palabra que explique “la muerte de las ilusiones… el quedar en el abandono”. Son duendes, todos aquellos eventos que no se pueden explicar con la lógica, con la razón, con la devoción ni con la experiencia: cosas que suceden, sorpresas que se dan de manera repentina, aparentemente inexplicable, que hay que observarlos, convivir, pero jamás perseguirlos o pretender invertir el todo por la parte. Los duendes son como la sombra de las personas, la que huye cada vez que la quieres alcanzar, la que te persigue, cuando intentas alejarte de ella.
Pienso en el tema de esta Carta, que trata sobre la información a la que estamos expuestos actualmente en México. El cambio más evidente en nuestro país se encuentra en la economía de la palabra, el valor de las letras, la corrupción del lenguaje. Nada explica de manera más clara el advenimiento de un nuevo tipo de poder despótico, que la unidad de los medios para informar a la sociedad, para desinformar a todos. Los spots, los anuncios interminables que justifican la transformación de México, la historia de los cambios y reformas, las definiciones de la modernidad, en close ups de maestros y jóvenes, de electricistas y amas de casa, es el tono de las bromas y el sonsonete de los diálogos que hechizan, persuaden y someten las conciencias. Nadie escapa.
Son tantos los frentes empleados, que para todos hay espacios donde acomodarse, es el repliegue de los maestros de la CNTE… “que la sociedad lo ha pedido” , son las vanidades sociales, es la generación geek, espejitos en forma de tecnología, bálsamos y talcos de colores y olores de acuerdo al precio que estés dispuesto a pagar, son las peregrinaciones, los poetas de la luz y del espíritu, son fuerzas cósmicas, es el recuerdo del Zapatismo del Sup Marcos, son las vacaciones de los esclavos, es la hora de salir a orinar al jardín y gastar el resto del año por adelantado, en abonos chiquitos.
Son los PRImates que se declaran vencedores a sabiendas de la nimiedad de sus espíritus, de saberse traidores, del alcoholismo bestial que necesitan para morir lentamente, abducidos de la realidad.  Son los juniors y los hijos de papi y mami que se agigantan como monigotes inflables, como muñecas sexuales con bocas mamonas que solo escupen tonterías.
Son las familias rotas, el gran ausente del discurso académico, político, de las revistas literarias, es el insulto mayor, el olvido, es la ignorancia, el desprecio de lo que alguna vez era una comunidad viva: del Padre, la Madre y los Hijos, los Abuelos, los Tíos, los Vecinos, los Amigos. Hoy no existe la familia sino en declaraciones –dice Vargas Llosa que la suya es “familia muégano” fascinado con el espectáculo de la civilización que lo atrapa- La terca realidad fatal ha mistificado el ser por cosas amorfas, que se igualan en todo, tienen dos piernas, dos brazos y cabello –la mayoría- dientes y ojos. Las diferencias vienen por otra parte, son los tatuajes, los colguijes, las apariencias, los “selfies”, los utensilios y vestidos. Eres ciclista si te disfrazas con trajes caros, como de payaso, aunque no dures ni la centésima parte del recorrido de un ciclista voceador equilibrista, con paquetes que se elevan al cielo, o de un panadero que con la canasta repleta de bolillos, conchas, pambazos y biscochos, recorre las ciudades para entregar su trabajo y hacer feliz a la gente que aun entiende que la vida no debe ser así: que platica con sus fantasmas y sus muertos, que no espera vivir del perdón, que hace de su vida una virtud, de su carácter un equilibrio entre el bien y el mal, porque lo entiende de esta manera, porque así lo aprendió, por los ejemplos recibidos, porque no es necesario un intermediario –el sacerdote, el político, el diputado, el coaching de moda, el profeta-  para ser feliz.
Sepulte a mi Madre el jueves 2 de enero. Viaje a la ciudad de México, directamente al Panteón Americano a la hora indicada, las 11:30 de la mañana, pero los duendes me jugaron una celada, fue una bendición (lo que está bien dicho). Resulta que retrasaron, ellos, la hora del entierro de los restos de mi Ma’ y no lo supe, y entonces, llegados desde Tejupilco, en compañía de mis hijas Claudia, Cristina y Carmen, agobiados por el viaje, la confusión, tristes, deprimidos, sabedor yo de que me enfrentaría a malos recuerdos, a familiares que se han convertido en Frankesteins, lo primero que hice fue visitar la tumba donde yace mi Padre, a quien personalmente enterré en abril del año 2000. Mi sorpresa es que justo en el momento en que me acerco al sepulcro que contiene sus restos, veo que una cuadrilla de trabajadores realiza movimientos en el lugar. Entonces pregunto y me entero que exhumaran el cadáver de mi Padre, porque mi Madre quiere estar en el mismo terreno mortuorio, con los restos de su esposo de toda la vida, y por supuesto que tampoco lo sabía yo. ¿Puedo tomar una foto? ¿Qué pasaría si quisiera llevar los restos de mi Padre y enterrarlos en mi rancho? Preguntaba tonterías porque el momento era estremecedor. La pregunta más importante ¿Puedo ser yo quien extraiga los restos de mi Papá? Los muchachos que extraían el ataúd me dijeron de muy buena gana que si, incluso me platicaron tantas historias y como Hamlet tome el cráneo, mandíbulas, falanges, radio y cubito, humero, vertebras. De buena madera, en casi trece años, el cuerpo que alguna vez contuvo el alma de mi Padre,  aun se encuentra en muy buenas condiciones.

Y hubo una hora para convivir a solas con ellos: Luis y Chela, al lado de mi Abuelo Pedro, de mi Bisabuelo Ezequiel y de mi Tatarabuelo José Trinidad, que naciera en 1813,  el Chozno de mis hijas descendientes, todos Garcia, todos juntos allí, con ellos.