martes, 26 de enero de 2021

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL LIBRO Y LA EDICIÓN EN MÉXICO II

 

Tlacuilo
Tlacuilos

LA ACADEMIA MEXICANA DE HISTORIA

INVITA AL CICLO DE CONFERENCIAS

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL LIBRO Y  LA EDICIÓN EN MÉXICO

El Patrimonio Escrito Nahua. Historia de su Estudio y Edición. El Caso de Cantares Mexicanos

Salvador Reyes

En esta segunda Conferencia nos hemos encontrado con un mundo de ideas escritas, por antepasados que vivieron en el territorio que hoy en día constituye México. Civilizaciones de migrantes que se extendieron del norte al sur al paso del tiempo, hasta llegar a tener presencia prácticamente en todo lo que entendemos por Mesoamérica.

Una Conferencia estructurada, técnicamente accidentada, a cargo del Maestro Salvador Reyes Equihua, todo un personaje merecedor de una mayor atención por nosotros el auditorio, por el papel que ha desempeñado y lo sigue haciendo actualmente, en el descubrimiento, interpretación, cuidado y difusión del importante e influyente patrimonio escrito de los pueblos nahuas.

Es la descripción de las corrientes de migración, el asentamiento y su asimilación con otras culturas que ya habitaban el centro de Mesoamérica. Son los contactos con los pueblos y culturas tolteca, zapoteca, maya y antes que todo con los herederos de Teotihuacán. Hablamos de un universo cultural de más de 68 lenguas, pertenecientes a 11 familias diferentes, que datan de la historia que se denomina protonahua, a los vestigios que provienen del año 0 al 900 d.n.e. y que se difundió entre una población que alcanzó más de 11 millones de personas.

 

La Triple Alianza

Luego hemos podido conocer los trabajos de escritura legados por las diferentes tribus esparcidas y entreveradas a lo largo y ancho de los actuales estado de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Guerrero, S.L.P., Tlaxcala, Morelos, Oaxaca, Tabasco, Colima, Jalisco, Zacatecas, Durango y Nayarit. Las organizaciones sociales y políticas que llevaron a la fundación de pueblos bien identificados: Son nahuas los pueblos prehispánicos de Tlaxcala, Chalco, Cholula y Acolhuacán; son Nahuas los pueblos que arribaron al centro de México, y por tanto a tierras que posteriormente formarían parte del Estado de México y constituyeron “... siete tribus de una misma nación... los Xochimilcas, Chalcas, Tepanecas, Acolhuas, Tlahuicas, Tlaxcaltecas y Aztecas (Mexicas)”

Hemos tenido la oportunidad de ver y saber sobre los códices que ilustran el momento en que se parte del mítico Aztlán, de la estructura de la escritura, de los primeros esfuerzos por entender el contenido pictográfico de la escritura nahua, de Diego Landa y el esfuerzo “logosilábico” fonético e ideográfico, hasta tener una mejor idea de los contenidos, como lo expuso el investigador Norozo en su Silabario.

Es mucho el contenido que hemos podido atender en esta conferencia y poco el espacio para presentar un control de lectura, ya que la parte más importante de la reunión a la que hemos asistido con el maestro Salvador Reyes, vendrá después de esta enorme introducción al tema que nos ocupa, hablo del texto Cantares Mexicanos y la participación directa y fundamental del mismo expositor en el análisis de esta joya de la literatura: “un escrito que nos muestra, por un lado ejemplos de la literatura náhuatl, escritos en el siglo XVI y, por el otro, nos brinda en sus páginas un mestizaje cultural al contener escritos de pasajes bíblicos, del Nuevo Testamento y sermones que sirvieron a los frailes en sus intentos evangelizadores. Ambas partes, pues, se unen para darnos un momento crucial de nuestra historia por medio de la palabra escrita.”

 


Pero antes es necesario destacar la existencia y presencia de los tlacuilos, escribanos educados y dedicados a la manufactura de los códices históricos, tributarios, políticos, ceremoniales. No podría dejar de mencionar el papel fundamental que tuvo la conformación de la llamada Triple Alianza formada por los señoríos de Tenochtitlan-Texcoco-Azcapotzalco, todos ellos pueblos de origen nahua, que catapulto el náhuatl como lengua franca.


Quedé pensando en la existencia de Códices que aún no han podido ser descifrados a la fecha y la indispensable oralidad ausente para la interpretación de los manuscritos pictogramáticos, la desaparición de la fuente primaria e indispensable para poder conocer el contenido de la escritura nahua. Porque existen Códices de carácter “ritual” entre los escritos nahuas, muy difíciles de interpretar por el vacío que ocasiona la ausencia del relato oral…

Como sí sería el caso relevante y conocido sobre el nacimiento de la Coyolxauhqui, que primero se conoce de manera oral y luego por escrito en  el Códice Florentino… quien nace de la Coatlicue (la de la falda de las serpientes) y su lucha contra su hermano Huitzilopochtli que defiende a su madre, de la intención de la hermana y sus 400 hermanos “surianos”, que la quieren matar… no obstante caen derrotados y la Coyolxauhqui es destazada y desmembrada en la derrota... tal y como muchos años después lo hemos podido constatar (1978) directamente, al ser descubierta en el excavaciones que se llevaban a cabo en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la piedra redonda de 3.25 metros de diámetro y casi 8 toneladas de peso: primero el relato oral… luego el manuscrito pictogramático en el Códice Florentino y mucho tiempo después -cerca de 500 años- el monolito representando relato y manuscrito…

Recordar que la primera imprenta que se instaló en el continente americano fue en México, en el año de 1524, entre las actuales calles de  Moneda y Primo Verdad, fue toda una aventura al igual que descubrir a un personaje desconocido en mi caso personal, el de Antonio de Nebrija (Lebrija) y su trabajo sobre la Gramática española y el papel “unificador” que significó este enorme esfuerzo.

Quedaría mucho más que decir de los primeros textos escritos tras la conquista en 1521, y el  papel relevante de algunos frailes católicos como Pedro de Gante, Juan de Zumárraga, Bernardino de Sahagún, quienes se dedicaron a establecer una relación entre el idioma nahua, su lengua oral, sus textos manuscritos y su gran riqueza cultural…

Y aún faltaría resaltar todo lo que Cantares mexicanos nos ha dejado como tema central, pero me he extendido de más y lo dejaré pendiente para otro resumen aparte.





 

Luis Guillermo García Ruiz

Librería LibrArte

Editorial EditArtex

Mina #56 colonia Centro, C.P. 51400 Tejupilco estado de México

martes, 19 de enero de 2021

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL LIBRO Y LA EDICIÓN EN MÉXICO I

 


LA ACADEMIA MEXICANA DE HISTORIA

INVITA AL CICLO DE CONFERENCIAS

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL LIBRO Y  LA EDICIÓN EN MÉXICO

 Arte y Producción en Manuscritos de la Tradición Mesoamericana

Saeko Yanagisawa, 13 enero 2021

En esta primera conferencia que organiza la Academia mexicana de Historia, hemos hecho un recorrido general de la escritura a mano, sobre distintos tipos de superficies, de diferentes formas, extensiones y tamaños, usando para ello instrumentos específicos y una gama de colores  que los convierte en una forma de textos, de libros donde se plasman temas que tratan sobre la vida política, social y económica de las comunidades que habitaban prácticamente a lo largo y ancho de lo que hoy es México y Centroamérica, lo que se conoce como Mesoamérica y que posteriormente se convertiría en el Virreinato de la Nueva España.

Se considera –dice la Maestra Saeko- que la producción de estos manuscritos originales abarca tiempos más allá del siglo XVI y hasta un siglo después de 1521, el año de la caída de Tenochtitlan, porque se continuó con la tradición de escribir estos libros.

Me pareció interesante contrastar y dejar para reflexionar ¿cuál debería ser el nombre correcto para nombrar estos manuscritos? Para Don Miguel León Portilla, la palabra Códice indica la superficie encerada de tablillas en donde se plasmaban palabras e imágenes, sin embargo, en la introducción que nos proyecta la maestra Saeko, se opina que desde la edad media, los códices se referían a manuscritos en papel, cosidos a mano por uno de los lados del libro, por lo que, aparentemente a juicio de ella, nuestros Códices no deberían llamarse de esta manera.

Entonces parece que en esta introducción se opta por llamarle a los libros mesoamericanos prehispánicos y novohispanos como “Manuscritos de la Tradición Pictogramática Mesoamericana”, de acuerdo con Pablo Escalante Gonzalbo (autor de obras  que se encuentran agotadas y cuyos precios en el mercado de reventa ronda por los cuatro mil pesos)

El trabajo que nos presenta la Maestra Saeko es completo aunque introductorio: hace una sucinta pero completa descripción de los materiales de que estaban fabricados estos libros y nos proporciona ejemplos de manuscritos escritos sobre piel, papel amate, maguey y el que llama papel europeo. Así mismo hemos podido ver las formas diferentes que se usaron para escribir y dar lectura a los contenidos, a veces horizontal otras vertical, en zigzag, e incluso lecturas de maneras caprichosas, figurativas.

Me llamó mucho la atención que se tiene registro de aproximadamente 500 códices, de los cuales solo 14 se consideran de origen de origen prehispánico: 5 de la región de la mixteca, 5 del llamado grupo Borgia y 5 de origen maya, los más conocidos: El Código de Dresde, el de Madrid, el de Paris y el Código Grolier o de México (encontrado en 1965 en Chiapas)

Código Grolier es Maya y el más antiguo
Más interesante me resultó escuchar la pregunta acerca de las causas de que haya tan pocos códices, aunque me pareció insuficiente la breve explicación, que entiende que la calidad de los materiales es una de las causas de su desaparición temprana y la otra debido a la quema y destrucción de los códices por causas religiosas, incluso al ahondar en el caso de los tlatoanis de Itzcoátl a Moctezuma Ilhuicamina, quienes se dice mandaron destruir manuscritos de sus enemigos prehispánicos, cuando existen algunos que consideran que los conquistadores religiosos católicos mandaron quemar más de 15 mil códices prehispánicos.

Piedra Rosetta
Encontrar paralelismos entre el Códice Mendocino (1541) y la “Piedra Roseta” para descifrar y traducir los jeroglíficos impresos, y la recomendación final para conocer más sobre estos temas en diferentes fuentes al alcance de cualquier persona, a precios accesibles como el caso de la Revista de Arqueología, me dejaron un buen sabor de boca y muchas preguntas y temas por tratar, como por ejemplo la leyenda que se inscribe en el Código de Dresde sobre Pakal y su hijo Balam y la isla del Apocalipsis y el fallido pronóstico del fin de los tiempos…