jueves, 21 de septiembre de 2017

LAS CHICAS LibrArte


Acaba de publicarse un ensayo punzante, emotivo, contundente, revelador, al cual no solo hacemos eco, sino que como el Espejo de Oesed y siempre de acuerdo con Albus Dumbledore, -suponemos que todos los lectores saben del personaje paterno, en la saga de Harry Potter-  vemos el reflejo que muestra los "más profundos y más desesperados deseos de nuestro corazón".
Se trata de “Apología de las Librerías”, de Xavier Antich, pieza crítica, en el escenario del mercado del libro y la lectura. Publicado hace unas semanas, en el diario matinal Ara -que en el idioma catalán significa Ahora- se inscribe justamente, en la idea que nosotras, LibrArte  la Librería de Tejupilco, hemos plasmado con nuestra presencia en el mercado de las librerías en México. Son los deseos, que como el afiche citado, dice que “la persona más feliz en el mundo se miraría en el espejo y vería su reflejo, exactamente de la forma en que él o ella es: Esto no es tu cara, sino de tu corazón el deseo".

Hemos de apuntar, que usamos deliberadamente la noción de justicia y no de exactitud, en este preámbulo necesario, al explicar nuestra apuesta para el Fomento y Difusión de la Literatura Infantil y Juvenil en nuestra región,  porque España no es México y menos la región de la Cataluña es la “Tierra Caliente”, donde se asienta Tejupilco, por lo que nuestra realidad –la de la librería y la de los lectores; la del comercio de los libros y el fomento y promoción de la lectura- son completamente diferentes.
No obstante, existe concordia en el uso de los términos empleados, ya que si Antich habla de “mutación de los hábitos culturales” y destaca la trascendencia que “rara vez se recuerda… que los escolares han dejado de ir a las librerías con normalidad y regularidad, desde el momento en que las editoriales se dedicaron a vender, en las mismas escuelas, los libros que los estudiantes debían comprar”

Eso y más son las cumbres que tenemos por conquistar, las escasas librerías que hay en México, que además de la competencia que significan las editoriales, el asunto del precio nacional del libro, los segmentos de mercado de libros plagiados, el comercio ambulante, la presencia del crimen organizado -que en nuestra región es pandemia- tienen que resolver un problema mayor: la definición misma de la naturaleza y papel de la librería.
Roto el pacto que confiere a las librerías el privilegio de ser el lugar del descubrimiento de los libros (sigo con Antich), en España hay un problema de mercado “desde el momento en que las librerías prefirieron tener usuarios que lectores”

Por desgracia, en nuestro país suceden cosas más graves, que un asunto de oferta y demanda. Porque lo que se ha roto en México, desfondado, es la moral y la política. Vivimos en un estado de bancarrota pública, más grave que la financiera. Estado de pérdida nacional, que se caracteriza por la impunidad imperante en la sociedad. Crímenes impagables porque se cometen, no como resultado de las necesidades de subsistencia –crímenes famélicos- ni como producto del cálculo entre los riesgos y perjuicios que implica satisfacer el apetito de hacer daño a terceros. Son crímenes inexcusables, irreparables, “cometidos generalmente por esos gobernantes que todo desgobiernan” (Patricio Marcos), movidos por una voracidad enfermiza, a sabiendas de que no reciben castigo alguno.

Por fortuna, nosotras no miramos en esa dirección. ¡No podemos ver la vida así!  La denuncia ayuda, pero no resuelve nada, sin  los actos buenos y bellos, que como el fomento a la lectura, invierte en una esperanza ganadora. Hablamos de un universo de más de 125 mil niños menores de 15 años, que comprenden los municipios de Temascaltepec, Tlatlaya, Luvianos, Amatepec y San Simón de Guerrero, además de nuestra casa en Tejupilco.

Porque estamos convencidas que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes. 

Porque sin proponérnoslo deliberadamente, somos engranaje fundamental de la Política Educativa de la Tierra Caliente mexiquense. LibrArte se ha convertido en palanca de velocidades que acelera el desarrollo cultural en una región atávica y conservadora, en favor de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir. 
 “En medio de la precariedad generalizada y el desánimo al que tantas cosas nos invitan, las librerías son una embajada de futuro.” En Tejupilco y el sur del estado de México, somos más que eso: constituimos el medio comercial apropiado para revolucionar los caciquismos regionales, en comunidades políticas.


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