lunes, 15 de marzo de 2021

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL LIBRO Y LA EDICIÓN EN MÉXICO IX

 

LA ACADEMIA MEXICANA DE HISTORIA

INVITA AL CICLO DE CONFERENCIAS

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL LIBRO Y  LA EDICIÓN EN MÉXICO

Proyectos Editoriales Emergentes en México (Segunda Mitad del Siglo XX)

Jenny Teresita Guerra González

“Es un perfil idóneo para cerrar nuestro Ciclo”, dijo la Maestra Garone y prácticamente se podía anticipar el contenido y estilo, de la que fue la última exposición del Ciclo de Conferencias de Introducción a la Historia de la Edición en México.

Juana Teresita Guerra me recordó mucho a Pilar Flores, postulante a un grado en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la Maestría de Diseño y Producción Industrial, a quién conocimos pocos días después de recibir el Premio Nacional de Librerías 2016, interesada en el caso de nuestra empresa como un ejemplo de librería “en resistencia”, en razón de la naturaleza de LibrArte y el discurso que acompañó el ensayo presentado para decidir sobre esta distinción, otorgada por el Instituto de Desarrollo Profesional de Libreros (INDELI) de Arturo Ahmed, “mucho amigo” –dicen  en la “Tierra caliente”- pero no por ello exento de la crítica necesaria, para intentar entender hasta donde se ha abismado México, como Mercado de la Lectura.


Además de la cosa del parecido físico, y el gusto e interés por el mundo de la edición y la lectura, la Doctora Guerra y la aspirante Flores tienen en común optimismo, entusiasmo, pasión y conservadurismo. Parece que todo lo que estudian, saben y hacen les causa alegría, júbilo y fe desbordante, sin una sola mota de pesadumbre, realismo o de crítica.

Entonces la idea de Proyectos Emergentes en la Segunda Mitad del Siglo XX, el tiempo que va de 1980 hasta el año 2000 y de allí a la segunda decena del Siglo XXI, son un reflejo del mundo de las redes sociales, de las happy faces, de “positivismo” y cosas por el estilo.

Sin embargo, la Novena me pareció interesante por algunas de las cosas que mencionó la Maestra Guerra, incluyendo la confesión de parte “hay cosas que desconozco… por el mismo vacío…” Conferencia descriptiva, tersa, aséptica que se convirtió en un “road show” de esfuerzos aislados, efímeros, muy pequeños en dimensiones económicas y sin ningún propósito político.

Con el afán de incomodar –despertar a los durmientes- diría, que última la Conferencia de este ciclo, constituye una auténtica apología del fracaso. Una emergencia que se gesta de las cenizas de los proyectos editoriales del siglo XX, de 1910 a 1980, sin ave fénix de por medio. Son las consecuencias de lo que atinadamente menciona la Doctora Guerra, como los “contextos” en que se gesta esta etapa de los libros y la lectura en México, o lo de la globalización en general de la economía mexicana, y la afamada “profesionalización” de la actividad económica. Sin entrar, ni detenerse a analizar cada cosa, su naturaleza y papel cultural ni político.

Ya he mencionado que me inicié desde muy niño en el trabajo y ambiente de una Imprenta y me choca pensar que Simón, el Maestro de Máquinas –las Heidelberg manuales o automáticas, las “Cora” de Offset o las cuchillas de volante- o el "cruel" Don Tino el Maestro de Cajas, o Don Manuel Maestro de Encuadernación, o Don Luis Barrales, el “mero Maestro” de todos, no eran “profesionales”, por no contar con credenciales académicas. Cualquiera de ellos sería mayor que los especialistas en el diseño e impresión del día de hoy, pero que cobran y se cotizan a precios internacionales. Que los llevan a apostar por sentencias como que “los autores no escriben libros, escriben manuscritos…”

Pero luego, en la Conferencia se mencionaron palabras huecas sin ningún contenido real, que a fuerza de repetirlas han adquirido carta de ciudadanía en el discurso cultural dominante: entonces el tema de lo “independiente” o la “generación del crac”, el libro digital, por citar algunos, son únicamente artificios, más que conceptos, plataformas comerciales nada más que eso. Es la “vendimia” es incluso corrupción (los cargos diplomáticos” el nepotismo, Volpi en la UNAM…). Allí es donde hay que buscar y trabajar por el Mercado de la Lectura: el todo que no solo incluye a las partes, a la industria editorial, a los talleres de impresión, a los artesanos y editores particulares, a los libros y lectores, principalmente a las librerías, a las “que ni ven ni oyen” en el afán depredador de los mercados y de las ganancias.

En el Road Show desfilaron: Tucan, Cal y Arena, Itaca, Minimalia, Literalia, Amate, El Milagro, Aldus, Arlequín, Malabares, Sin nombre, Nito press, editoriales infantiles como Cidcli (ligada a la SEP), Petra, Arlequín… y otras más que de tan personales y particulares ni siquiera vale la pena mencionar.

Quedó mucho por decir del destino de las editoriales insignia en México: el caso Siglo XXI es patético pero “normal”. De la intervención de los grupos trasnacionales en el mercado editorial en México - Planeta y Prisa, Alfaguara, Random House-. De la literatura desechable, y de los escritores efímeros, sin ideas propias, juniors del sistema, pandilleros, arrogantes y muy distanciados de la realidad nacional: agentes del abordaje, invasión y control de la lectura y de los lectores, de los libros y la educación nacional a la que miran con desprecio e insolencia. Del tránsito del Libro objeto o producto Cultural a uno de tipo eminentemente Comercial… Del elitismo en que se ha convertido la producción, distribución y venta de libros y del fomento de la lectura… de los costos de la Beca Juan Grijalbo, por ejemplo, o de los Congresos y los paradigmas que postulan las instituciones que hablan de estos temas...

Me queda sin embargo un agradable sabor en la boca, en los ojos y en la cabeza por los contenidos que hemos escuchado y visto en el Ciclo que hoy llega a su fin: por la variedad y riqueza de temas y ponentes, por el fácil acceso a las presentaciones, por el respeto y sin duda alguna, por el costo simbólico de participación.

GRACIAS

Al finalizar esta sesión final, me acordé de una película comercial, que podría servir de auxilio para ayudar a remediar el intríngulis del que hemos hablado: el porvenir del medio (y el soporte del medio)  –la causa primera o material, el Libro-; en que se habrá de llevar a cabo el objeto de ella –la causa formal, la Lectura-; sin entrar a discutir la causa final del proceso: la formación de lectores, el acceso al conocimiento, la palabra escrita, la comunidad política, la felicidad del Estado.

Se trata de “Moneyball” (El juego de la fortuna) estelarizada por Brad Pitt, a partir de un suceso real, el caso del Club de los Atléticos de Oakland  y que “la sabiduría convencional del béisbol es incorrecta…”

PIT II

GRACIAS



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