lunes, 4 de junio de 2012

LETRAS LIBRES EN TEJUPILCO


El fin de semana que acaba de pasar, primero de junio, coincidió con la fecha mensual que marca el último periodo previo, al día de las elecciones. Como ya va siendo costumbre, este sábado y domingo la Librería La WeB o N@D@ tuvo visitas inesperadas, de gente de diferentes clases sociales, géneros, edades y estilos, pero que tienen todas ellas un rasgo en común: hacen del pensamiento un hábito, usan la inteligencia como razón y no permiten que la ignorancia marque y destruya sus vidas. Por el contrario, con avidez, buscan en los libros, las llaves que les permitan encontrar, el camino de la libertad y con ello, de la felicidad
Fue muy interesante haber tenido la ocasión, de desarrollar en el turno matutino del sábado, de manera espontánea, uno de mis temas favoritos, me refiero a “las Matemáticas”, ante la inquietud de Francisco,  por conocer la historia del saber contar y medir. Por experiencia, me pude dar cuenta, en la mirada y la  atención dispuesta, la sorpresa y el hallazgo de un saber desconocido, de un velo recubierto, frente a los ojos, porque así es efectivamente, recordar que el ser humano usa de un sistema decimal, para contar, por el hecho singular de tener 10 dedos, cinco por cada mano. Lógica simple, indispensable para entonces poder entender que los sistemas informáticos emplean otro sistema, llamado binario, por solo contar con dos números el “1” y el “0”, suficientes para realizar todas las operaciones y cálculos, las transformaciones y almacenamiento de los procesos llamados digitales, debido a que la electrónica únicamente puede reconocer las variables de “apagado y encendido”, por funcionar con energía eléctrica, ¡claro esta! Por la tarde del sábado, la librería se lleno de política, de concursos de belleza, ajedrez y periodismo, o de casos ejemplares como la jovencita que “quiere leer”, mientras consigue su “sueño de regresar a estudiar la Prepa” a la que no asiste, porque debe trabajar como sirvienta, por ahora…
En cambio, el domingo fue otra cosa y la escena se cambio al campo de béisbol, al que asistí para ver un partido entre el equipo de Tejupilco y un equipo de Toluca. Lo primero que se me vino a la cabeza fue que ya cumplo 50 años de ser parte del béisbol, pues empecé a jugar en la Liga Anahuac cuando apenas cumplía 5 años. Ya soy viejo en esto, no cabe duda.
El partido era interesante, pero vaya que si estuvo emocionante el debate que se gesto en las gradas, entre la veintena de aficionados y familiares que acudimos como espectadores del partido. Porque la cercanía de los procesos electorales, los malos gobiernos sureños, la inquietud de la gente que estaba allí, hizo que se desarrollara libre y calidamente, un foro de denuncias y opiniones que lamentablemente tuvo que concluir, cuando el consumo en exceso de alcohol, llevo a que una parte de los que estaban allí presentes, interrumpieran lo que amistosamente comentábamos los demás. No fue grato sentir la censura “in crescendo”, producto de la intolerancia y el alcoholismo, más creo que también existía algo de razón en el grito que pronunciaba el más exaltado de estos amigos, -además alejados varios metros de la endeble gradería-  “es béisbol no política”. Espero, sin embargo, continuar en otro día que no este afectado por la cerveza,  el necesario debate de ideas, la urgencia de que la gente se exprese, la libertad de respetar a todos: porque los que ese domingo 3 de junio hablaban, todos, eran Maestros (con mayúscula) y los que interrumpieron eran maestros (con minúscula).
Muchas cosas pasaron este primer fin de semana del sexto mes del año 2012. Antesala del eclipse venusino, que el martes 5 de junio se vera por última vez, tal y como lo determinaron los cálculos mayas, hace mas de 500 años. Por todos estos motivos, por la alegría de la vida que tenemos oportunidad de disfrutar, como reconocimiento a todos y cada uno de las personas con que tuve oportunidad de conversar, porque #YoSoy132, quiero compartir este texto, de uno de mis maestros reales. De Gabriel Zaid y la relación entre el ocio, el trabajo y las escuelas
“En la gran depresión que empezó en 1929 y dejó a millones sin empleo, Bertrand Russell tuvo la audacia de elogiar la vida ociosa. Se opuso a la "ética del trabajo" porque la plenitud humana requiere ociosidad. El milagro creador de la antigua Grecia fue posible gracias al tiempo libre de los que tenían esclavos. Pero los nuevos esclavos (los inventos que aumentan la productividad) se usan para producir más, no para trabajar menos. Propuso convertir el problema del desempleo en la oportunidad de cultivarse y hacer cosas creadoras. Basta con repartir el trabajo y el tiempo libre entre todos, reduciendo la jornada laboral. Una frase del ensayo se volvió famosa: Hay dos clases de trabajo: modificar algo en la faz de la tierra o decirle a otro que lo haga.
Russell recupera la tradición de la vida contemplativa como superior a la activa. En el Génesis y en muchos relatos antiguos se habla de una Edad de Oro: un paraíso donde no hacía falta trabajar. Don Quijote la evoca en el discurso a los cabreros (segunda parte, 11): "Dichosa edad y siglos dichosos aquellos [cuando] a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle". Lo recuerda el dicho: "Qué tan malo no será el trabajo que Dios lo puso de castigo".
Sin embargo, la tradición cristiana asumió el trabajo como valioso. Cristo era carpintero. San Pablo se declaró orgulloso de vivir del trabajo de sus manos; y regañó a los cristianos que dejaban de trabajar en espera del pronto fin del mundo (y vuelta al paraíso): "El que no trabaje, que no coma" (2 Tes. 3). En los monasterios benedictinos, se impuso la consigna: "Ora y labora". Los verdaderos monjes "viven del trabajo de sus propias manos"
La exaltación de las manos alcanzó un apogeo en el Renacimiento cuando los artistas (hasta entonces considerados poca cosa frente a los intelectuales) asumieron orgullosamente su creatividad manual. Leonardo llegó a decir que las manos hacen algo comparable a la ciencia, porque "la pintura es mental" (Tratado de pintura, I "Si la pintura es ciencia o no"). En realidad, todo trabajo manual requiere inteligencia y todo trabajo intelectual requiere de las manos.
Hoy abundan las personas orgullosas de sus manos, (yo soy uno de ellos) y no sólo como pianistas, pintores o cirujanos, sino como aficionados a la carpintería, jardinería, cocina, costura, los modelos a escala, los trabajos de bordado, tejido, encuadernación, joyería, juguetería y muchos otros que requieren inteligencia, destreza y aprendizajes. En los Estados Unidos, donde la mitad de los hogares siembra sus propias hortalizas, la antigua tradición del do it yourself se renovó por la multitud de hogares donde no hay nadie a horas de trabajo para recibir a un plomero, pintor o electricista. Home Mart o Home Depot ofrecen materiales, herramientas y hasta cursillos prácticos para satisfacer esa demanda. Los portales YouTube y Wikihow explican cómo hacer casi cualquier cosa. Además, abundan las revistas especializadas en orientar a los aficionados.
Mark Frauenfelder, editor de la revista Make, va más lejos en su libro Made by hand Arguye que hay que usar las manos para entender la realidad…  Su libro no es un manual para enseñar esto o aquello. Lo que enseña más bien, con su propio ejemplo, es que no hay que tener miedo, ni desanimarse porque las cosas salgan mal, como le sucede con frecuencia. La más importante de todas: aprendió a aprender, a entenderse con la realidad y los problemas prácticos que plantea, a tener confianza en sí mismo y ser más independiente…” (Publicado en LETRAS LIBRES)
Algo así soñó José Vasconcelos cuando fue Secretario de Educación Pública y pretendió que las escuelas no fueran solamente de pizarrón, sino de biblioteca, huerto escolar y trabajos manuales. Pero la educación tomó otros rumbos. Hoy asombra que en México,  no se enseñe a los niños a hacer su propia cama. Así también las universidades producen tecnócratas de pizarrón, que tienen ideas muy teóricas sobre cómo funciona la realidad. Peor es el crecimiento demagógico de escuelas, el derroche en edificios sin contenido, posgrados “patito”, aulas sin alma, estudios sin sustento.
Afortunadamente, aun es tiempo de encontrar los trabajos que Iván Ilich  realizo en Cuernavaca Morelos y que dieron la vuelta al mundo. Ilich desconcertó, pero no fue ignorado. Una minoría importante pasó del desconcierto al reconocimiento de sus críticas radicales: que iban hasta la raíz. Deschooling society (La Sociedad Desescolarizada 1971)  Un scholar surgido de un medio escolarizado y escolarizador, criticaba la escolaridad: el supuesto de que la escuela es el eje central de la educación. Paul Goodman, su precursor (Compulsory mis-education, 1964), dijo algo que parecía un chiste, pero señalaba una gran verdad: Aprender a hablar es más difícil que aprender a leer y escribir. Los niños hablan sin haber ido a la escuela. Si fueran a la escuela para aprender a hablar, serían tartamudos.
Algo se puede empezar a hacer, como el CURSO DE VERANO EN DANZARTE del 9 de julio al 3 de agosto: ajedrez, música, cocina, personalidad, ballet, zumba, manualidades y mucho mas… Inscripciones abiertas con Claudia, Cristina o directamente con Carmen en la Librería La WeB o N@D@ de Tejupilco

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