lunes, 30 de julio de 2012

EL RINCON DEL ORADOR


“Protestar es un derecho. Reprimir es un delito”
How many speakers’s corners are in the World? ¿Cuantas esquinas para hablar hay en el mundo? La pregunta no parece ser relevante en un México acallado por el poder de la desinformación. Una nación silenciada que se resiste a ahogar su voz.
No existe en México un espacio para expresarse y debatir. La mentira es la única voz que horada la memoria y el breve entendimiento que queda después de ver y callar. Las voces que se transmiten en radio y TV, son editadas para sacarlas de contexto, para escuchar únicamente lo conveniente para los dueños y propietarios de estas nuevas horcas caudinas, que privan de la vida con el estrangulamiento de la razón.
Yo que siempre he bandeado entre mi natural admiración francófila y mi antinatural pasión anglofóbica, esta vez, olímpicamente me ladeo, hacia la veneración que me causa el espíritu ingles y sus costumbres, elegancia, refinamiento, ejemplos y consabidas tradiciones. Una de ellas, desconocida e indispensable en este México que intenta despertar en la voluntad de la juventud inteligente, es la libertad de expresión y la imperiosa obligación de luchar por ella. Por la justicia informativa, contra la manipulación y mentira, por la democratización de los medios de comunicación.
Resulta que en los terrenos del parque que perteneciera antiguamente a la Abadía de Westminster hasta 1536, tras haber sido expropiadas al amoroso Enrique VIII por el parricidado Carlos I,  se abrió al público, el páramo de Hyde Park, desde el siglo XVII. Y cuenta la tradición que va a ser en 1855, cuando unos disturbios en el parque en protesta contra la "Sunday Trading Bill" una ley que prohibía comprar y vender los domingos, que en esa época era el único día libre de la semana,  es que se adopto la costumbre de protestar y expresarse en contra de la ley, en una esquina del Hyde Park. Uno de tantos oradores que allí se manifestaron con vehemencia más de una vez, fue Karl Marx, que considero este evento como el comienzo de la revolución Inglesa. Otros ilustres postores en esa esquina fueron, Vladimir Ilich Ulianov “Lenin” y George Orwell (La Granja y 1984)
Speakers' Corner (el "Rincón del orador" en español) es una zona donde se permite hablar en público, ubicada en el extremo noreste de Hyde Park en Londres, Inglaterra. Se permite hablar a los oradores siempre que la policía considere que sus discursos no violan la ley. Contrariamente a la creencia popular, no existe inmunidad legal ni temas proscritos. En la práctica la policía tiende a ser bastante tolerante y sólo interviene cuando recibe quejas o si se utiliza lenguaje ofensivo.
La costumbre de protestar a partir de entonces llego a adquirir expresiones violentas y masivas entre 1866 y 1867, lo que obligó al gobierno a ampliar el derecho a voto a la mayoría de los hombres de clase obrera. Las revueltas y agitación para una reforma democrática propiciaron "el derecho a hablar" en Hyde Park. En 1872 el decreto 'Royal Parks and Garden's Act' delegó la cuestión de los discursos públicos a las autoridades del parque (en vez de al gobierno central).
Desde ese momento Speakers' Corner se convirtió en un lugar tradicional para discursos públicos y debates, como también el principal sitio de protestas y reunión en Gran Bretaña. Su existencia es frecuentemente defendida como una manifestación del principio de libertad de expresión, al permitir que cualquier persona pueda hablar de casi cualquier tema y ser interrumpidos por los asistentes.
En Holanda hay un speakers' corner permanente en Ámsterdam, llamado Spreeksteen. Por ley cualquier persona tiene el derecho de libertad de expresión. El 'Spreeksteen' está abierto 24 horas 7 días por semana y hasta la fecha es un lugar con libertad de expresión total. En España ha surgido un intento de crear un Speakers' Corner basándose en el de Londres por parte de un grupo llamado Fábrica de Palabras.
Es bueno recordar que existan lugares así. Es mejor saber que hay sitios parecidos en otras partes del mundo, lo mismo que en otros condados de la misma comunidad británica. No es el caso de México, donde las plazas públicas no son usadas para practicar el arte de la palabra, para manifestarse y discutir. Apenas en este sur del estado de México, en el tiempo que llevo avecindado en la región, he procurado que lo mismo El Mayoreo del Sur de Temascaltepec, en su tiempo y ahora la Librería la Web o N@d@ sean espacios de abierta confrontación de ideas, de respeto, de tolerancia, de unidad.
Es un ejercicio indispensable en el tránsito a la democracia verdadera, el debate de ideas, es la ruta única a la inteligencia política. Es un remedio en contra de la empalagosa palabra vacía que adula y trata de seducir, propia del patético discurso del PRI autóctono. Mas allá de la amenaza latente, del “volveré” mirando de reojo, de la torva vista, de la risa fingida e hipócrita de los equivocadamente llamados políticos mexiquenses…

No hay comentarios:

Publicar un comentario